Arizona Baby, Foto: Xavi Hernández
Grata noche la vivida el pasado viernes en la Sala Wah Wah gracias a los amigos de Andsons Producciones. Primero porque aún con lo gélidas que son estas velada de febrero organizar estos bolos con una sala llena hasta arriba te llena de alegría, y luego porque aun a sabiendas que vas a ver un buen bolo te llevas la satisfacción de corroborarlo y encima salir con una sonrisa en la cara. Pero no acaban las buenas nuevas ahí, es además descubrir como bandas emergentes como Badlands, son toda una realidad ya, y te llenan de asombro.
Los valencianos Badlands, son unos amantes empedernidos del folk americano, y con un toque bluegrass, llenan con sus guitarras, banjos, percusiones y violines el espacio musical al que acompaña la voz de una May Ibañez que se erige en titán. Aun sin ninguna canción grabada en la calle (Señores y señoras de la industria hagan algo YA) derrocharon talento innato, llevándonos en ocasiones a una carretera perdida del sur americano, o al porche de una casa de madera bebiendo whisky en una garrafa marcada con una triple X meciéndonos en una hamaca. Tópicos aparte, es de agradecer que aun con un estilo tan marcado, no caigan en lo mainstream de bandas como Mumford and Sons, The Lumineers, Edward Sharpe & the Magnetic Zeros o los Old Crow Medicine Show, y busquen darle un toque personal y más genuino. Dicho esto, solo queda marcalos en rojo y estar atentos a sus movimientos, puesto que el futuro pienso que lo tienen bien asegurado.
Badlands. Foto: Xavi Hernández
Tras caldear el ambiente Badlands, Arizona Baby tenían alto el listón, pero los de Pucela no se amilanaron, y con un Javier Vielba pletórico llevando las riendas de la banda, ofrecieron un show contundente. Centrado en su mayoría en presentar su nuevo disco «Secret Fires» (Subterfuge 2014) de corte más ecléctico y experimental, centraron la mayoría de su repertorio en este nuevo disco, pero supieron salpimentar con algunos cortes de sus anteriores trabajos «Second to None» y «The Truth, The Whole Truth and Nothing but The Truth» ambos editados por Subterfuge.
Arizona Baby, Foto: Xavi Hernández
Canciones como «Wooden Nickles», «Real Lies” , “New Road” o «Owners of The World» fueron cayendo para deleite del respetable, y más cuando se pusieron más tantricos y psicodélicos en algunas fases. Los bises quedaron marcados por una inicial «Don’t Look Back (On Yesterday)» que arrancó con un Vielba en solitario al que se unieron el Señor Marrón (imperial toda la noche a la guitarra) y Doctor Tosco. Siguieron con la archiconocida «Shiralee» y un bailable final donde se despidieron bajo vítores de ser esos apóstoles que buscan nuestra redención con sus fuegos secretos.
Xavi Hernández
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