Only For Artists
Parece que actualmente Valencia se está convirtiendo en un circuito especializado en Tributos a bandas de lo más ecléctico, basta observar la programación del Casino Cirsa de la ciudad para observar que se hace tributo desde Mecano a U2. Pero más allá de la jugada comercial que entraña satisfacer a los fans ávidos de oír a los avatares de sus ídolos, ¿que hay tras ello?
Al calor de la amistad de José Luis Macías, teclista que ha escrito la música de estas tierras en los ochenta en grupos como Glamour, Comité Cisne, Ultima Emoción… y últimamente en el proyecto que no acaba de cuajar Modern Slaves junto a Salva Ortiz (reputado batería de sesión que ha grabado con Presuntos Implicados a Seguridad Social), han ido realizando con la formación Only for Artists multitud de conciertos donde a través de diversos covers reivindican un sonido anglosajón que hizo furor en estas tierras durante la década de los ochenta. Ello les ha llevado a proyectos más ambiciosos, como fueron los tributos a Japan, y especialmente el tributo a Bowie en el Jerusalem Club donde congregaron a la flor y nata de los músicos y cantantes valencianos de esa época. Con ello era de esperar que volvieran a caer otros conciertos rindiendo pleitesía a grupos de similar onda, nada mejor que celebrar San Valentín con una sesión de covers a cargo de la formación ad hoc de Only for Artists, además de los dos músicos anteriores, los hermanos Oviaño, y el gran Adolfo Barberá a la guitarra. Esta vez se trataba de hacer una fiesta Gótica que reivindicara ese sonido oscuro, denso y depresivo de las bandas de aquella época.
Only For Artists con Carol McCloskey
Sonaron los Cure, con un repertorio muy pop (Just Like Heaven, Hot Hot Hot, además de sus clásicos A Forest, Fascination Street) en comparación al sonido crudo de Bauhaus más oscuro y con menos concesiones (cayeron She´s in parties y Bela Lugosi´s Dead). Pero fue en el apartado de Siouxsie donde la gran (y desaprovechada Carol McCloskey) se reivindicó como la gran diva de la oscuridad, ¡muy grande! Esa mujer se come literalmente el escenario, en el anterior tributo a Bowie eclipsó a los demás vocalistas, ahora ha vuelto a hacerlo dando vida a un tributo que sin su presencia se hubiera convertido en una amalgama de covers sin concesiones tan bien interpretadas como cul de sac donde cabía hasta una versión de Bowie (Ziggy Stardust) vía Bauhaus, mención meritoria a Marian Villaescusa que dio un toque Amy Whitehouse a las composiciones muy de agradecer. En resumidas cuentas, tras años de rodaje con estos eventos uno se pregunta cuándo estos músicos se reivindicaran a si mismos y a las bandas de las que formaron parte: Glamour, Ultima Emoción/Europa, Terminal Sur, Comité Cisne, Fanzine… y no contamos a los de Megabeat (de enorme referencia en el espectro electrónico del resto del país) .
Ceremonia
Una agradable velada con la connivencia del público. Lo de Ceremonia era distinto, fue una banda proscrita en su tiempo con muy pocas referencias en su catálogo (EP “El sótano”, Citra 1983 y Lp “Ceremonia”, Zafiro 1986 ), deudora de las bandas que esa noche se rindieron tributo y con un sonido demasiado denso y asfixiante para el pop colorista que se consumía en la época. Tuvieron diversas transformaciones y hoy su sonido se muestra como rock enérgico, nada que ver con su primer sonido más purista. A pesar de su escaso repertorio congraciaron al público que difícilmente podía recordar temas como “Sara” , “La ley del mas fuerte” o “El sótano”, pura resurrección de entre los muertos ideal para esa noche .
Y ya que hablamos de tributos y covers varios de esa época, Jerusalem Club anuncia para el día 20 de febrero un órdago reuniendo a estas bandas especializadas en devolver la vida a los sonidos de los ochenta . ¿Carol, estarás allí ?
Texto : Carlos Climen
Fotos: Victor Rozalen
