El próximo lunes, 4 de abril, la sala Bikini de Barcelona acogerá el primer concierto de la gira de JD McPherson, en la que nos vendrá a presentar su último álbum, «Let The Good Times Roll», aparecido en febrero de 2015. Al día siguiente pasará por Valencia (Loco Club) y el jueves 7 será el turno de Santander (Escenario Santander). Saludado como el último salvador del rock\’n\’roll, su directo es tan contundente que absorbe esa y cualquier otra hipérbole que se le esté echando, que son muchas, y en esa categoría podríamos incluir también los halagos que está recibiendo el disco que traerá bajo el brazo: “Un album completamente sensacional” (Uncut), “lleno de electricidad y con un inmutable barómetro de constante buen gusto” (Paste). Para este estadounidense de Tulsa (Oklahoma) rocanrolear es una forma de vida. La constante inspiración. Así lleva desde que descubrir a Buddy Holly le cambió el chip: ni primero el rancho familiar ni luego la universidad ni más tarde sus primeros pinitos como videoartista le desviaron del camino. En su solapa, toda la crudeza del rock y el blues primigenios, con una estética y una ética que remiten inequívocamente al rhythm\’n\’blues de los 40 y los 50 y a los inicios del rockabilly.
De este último estilo era la primera banda en que militó, The Starkweather Boys. Se le quedaba pequeño hacer allí de guitarrista, así que debutó en solitario en 2010 con “Signs & Signifiers” (producido por Jimmy Sutton, contrabajista de Mighty Blue Kings). Salió en el sello Hi-Style, pero fue reeditado en 2012 y con todos los honores por Rounder, debido a la gran demanda y a que su público se había disparado. Es un álbum que conmocionó al mundo del retro sound y puso tiesos los tupés: escuchando sus doce canciones con los ojos cerrados y sin tener ninguna información previa sobre su autor, se viaja en el tiempo hasta ponerse ante un disco de 78 rpm. Pero había más allí dentro. Un poderío que hacía que el cuerpo se moviera, sudase y vibrara y que se arrastraba desde Son House hasta Charlie Feathers, del blues abierto de Guitar Slim al soul hábil de Sam Cooke. En medio, una voz fuerte controlada, a lo Gene Vincent. Con el estupendo “Let The Good Times Roll”, también en Rounder, que alcanzó el número 17 en las listas rockeras de USA (su debut llegó al 47), reafirmó esos logros. Lo dicho antes: lluvia de hipérboles.
Como telonero, McPherson tendrá a su compatriota (de Chicago) Jake La Botz, que bebe del blues de preguerras, el cual aprendió directamente a finales de los 80 y principios de los 90 de algunos de los últimos maestros de ese estilo: David «Honeyboy» Edwards, Homesick James y Jimmy Davis. La Botz combina su carrera musical (hasta el momento ha publicado siete discos, el último de ellos en 2013, «Get Right») con la de actor (aparece en catorce filmes, uno de ellos «Rambo IV») y profesor de meditación.
JD McPHERSON + JAKE LA BOTZ
4 – ABRIL – BARCELONA – BIKINI
5 – ABRIL – VALENCIA – LOCO CLUB
7 – ABRIL- SANTANDER – ESCENARIO SANTANDER