El norteamericano Eric Sardinas es capaz de hacer enloquecer la audiencia con su temperamento extravagante y con una fuerza en la guitarra que desprende altas dosis de energía, energía desbordante. De hecho, él solo genera la fuerza de cinco. Lleva la música de Charley Patton, George Thorogood y Muddy Waters tatuada en la piel y su principal misión es desarmar al público a base de descargas sonoras de slide y blues del Delta de Mississipi. Incendiario.
Eric Sardinas es uno de aquellos guitarristas que vuelve loco, pero loco de verdad, a cualquier lector de las revistas «Guitar Player» o «Guitarra Total». O a cualquier fan de Michael Lee Firkins, Steve Vai o Stevie Ray Vaughan. Porque Sardinas es un verdadero guitar-hero. Virtuoso del slide, combina blues del Delta -Charlie Patton y Bukka White son sus mitos- con intensa electricidad moderna.
Zurdo de nacimiento aprendió a tocar la guitarra como diestro, según el eso es lo que hace que tenga un sonido tan peculiar. Desde finales de los 90, Sardinas ha estado asaltando los escenarios miles de veces a lo largo del planeta, con unas audiencias que han ido creciendo exponencialmente. Este guitarrista de Florida que comenzó a tocar a la edad de seis años, fue inspirado por la energía que le irradiaban los discos de la Motown, el gospel y el primer rock & roll, aunque también fue influenciado por el rock clásico que sus hermanos mayores siempre pinchaban en casa – «la música siempre estaba presente en casa; me levantaba y me acostaba con ella, y aún lo sigo haciendo».
Durante su adolescencia se sumergió en el blues: «era para mí, y mezclando todas mis influencias encontré mi propio sonido. Me siento muy afortunado de poder hacer de esta música mi vida durante más de 20 años, y mi objetivo no es otro que seguir creciendo, mejorando y respetando esta música por la forma en que me ha apoyado e inspirado».
Miércoles 19 de octubre
16 Toneladas – Valencia
21:30h (apertura puertas)
18€ anticipada en Movingtickets / 22€ taquilla
