La comunión de un grupo como The Mission con una ciudad como Valencia es difícil de explicar; viene de lejos desde hace ya 30 años, cuando tras la salida de dos componentes (Wayne Hussey y Craig Adams) de un grupo por aquel entonces con gran potencial, The Sisters Of Mercy, representantes del llamado Rock Gótico (por entonces tanto el pop , el rock o la música electrónica estaban influenciada por un halo Dark ; The Cure , Siouxsie, pero tambien New Order o Depeche Mode ), decidieron abandonarlo y formar tras litigios por medio (el nombre de Sisterhood fue rechazado por Andrew Eldritch de Sisters Of Mercy por similitud con su banda original) una nueva banda, The Mission. Con la formación de la banda estable desde hace lustros tras numerosas bajas y retornos, cuando se presentaron en 1986 en KU Manises solo eran promesa. Sin definir su sonido, un rock de guitarras que bebía del Glam, de T-Rex y New York Dolls, psicodelia de fondo y un atisbo de oscuridad (¡Wayne Hussey fue guitarrista primigenio de Dead or Alive!), pronto se pusieron las pilas y al igual que los Sisters, supieron que una buena producción musical acorde a los tiempos les haría de carta de presentación en los clubs antes que los propios vinilos y conciertos y así fue el maxi (12″) la herramienta para que The Mission lograra entrar en el Olympo de las bandas de Gothic Rock.
Algunos los llegan a encuadrar hasta en Heavy, pero llegaron a trascender esta categoría y formar una generación de grupos de sonido oscuro de guitarras y maquinas con querencia pop, al cual se adscribiría fácilmente a Alien Sex Fiend, Bauhaus, Siouxsie, The Cure, los Depeche Mode del «Black Celebration» o Front 242. Con total naturalidad, todo ese sonido Gótico era la seña de identidad en la Valencia de los ochenta. The Mission supieron generar grandes álbumes, completos, y granjearse una multitud de fieles que ha llegado hasta hoy, prácticamente han recalado en Valencia en todas y cada una de sus giras (y resurrecciones), llenos completos y maridaje perfecto les han acompañado; solo se me ocurre otro caso idéntico de matrimonio duradero con Front 242 aquí en la ciudad.
Treinta años ya y nuevo disco les han devuelto a la vida otra vez, mala combinación. ¿Celebras tu vuelta a los escenarios o presentas tu nuevo trabajo? «Another Fall From Grace» salió el 30 de septiembre a la venta en pre-order y hace casi imposible su escucha pausada, con mas sonido electrónico. Al igual que U2, The Mission siempre se han sentido atraídos por la producción electrónica para hacer mas accesible su sonido en las pistas de baile (Rammstein son alumnos aventajados en ello), buena producción del fiel Tim Palmer y colaboraciones de lujo: Gary Numan, Martin Gore (Depeche Mode, curioso, se conocen desde los ochenta cuando The Mission actuaron en la fiesta de cumpleaños de Gore), Ville Valo (HIM), Julianne Regan (All About Eve) y Evi Vine, y traen nuevos himnos tras el endeble y soso “The Brightest Light». Hay que decirlo claro, vuelven con sonido Sisters Of Mercy , lo cual no es a priori una buena carta de presentación, mas de lo mismo pero en directo generan sorpresas. Atentos a las dos nuevas composiciones que funcionaron muy bien con el repertorio antiguo: «Met-Amor-Phosis» y «Never’s Longer Than Forever» (en acústico); para ello se llevaron a una corista sustituta de cualidades vocales limitadas que nos hizo recordar por momentos a Patricia Morrison de Sisters Of Mercy y echar en falta a Julianne en la magnifica «Severina» .
El concierto de The Mission se mostró irregular, problemas técnicos, espacios muertos imperdonables en una banda de tal raigambre, se les notaba que no venían rodados y la presentación del nuevo álbum y la consagración del 30 aniversario dieron lugar a un setlist muy ecléctico y poco uniforme. Desde la entrada bestial con «Beyond the Pale», la sesión transcurrió disparando los grandes temas que en los ochenta hicieron grandes a The Mission: «Tower of Strength», «Wasteland» (muy intensa),»Garden of Delight (Hereafter)», «Hands Across the Ocean», dejando para la despedida final el listón muy alto con un «Deliverance» totalmente arrollador. La actitud de Wayne se mantiene impertérrita, desafiante al publico con las manos pidiéndoles que les sigan, sus poses con la guitarra, su botella de vino marca de la casa ofreciéndola a los presentes todo un clásico ya. Pero falto concreción en el repertorio porque se niegan desde hace años a desempolvar sus trabajos de la década de los 90, «Masque» y «Aura» se mantienen muy bien con el paso del tiempo, pero parece que solo estaban por la labor de complacer a los acólitos atrapados en los felices y oscuros años 80. Por ello «Butterfly on a Wheel» no podía faltar para éxtasis del publico, canción intensa y mítica como siempre interpretada por las propias cajas de ritmos pre-grabados del grupo a lo largo de todo el concierto (no solo The Sistes Of Mercy tiene a su Doktor Avalanche).
Sinceramente, The Mission sacan músculo cuando desempolvan su repertorio favorito para eventos como son sus aniversarios, resurrecciones y giras fantasmas. Es allí donde solo tienen que demostrar que tienen una colección de éxitos que harían palidecer a la casi totalidad de los grupos de su generación y sonido. Su concierto del 2008 en el Greenspace fue perfecto, retrotraer su cancionero actual al sonido oscuro y gótico primigenio no les hace falta para nada, les sobra esa pose macarra de grupo heavy americano (rollo Guns and Roses). Deberían centrarse mas en observar la escuela actual de grupos Electro-Gothic-Dark centro-europeos que ellos fundaron sin apenas darse cuenta (a los hechos se remite, miren los conciertos programados en Alemania), The Awakening el grupo telonero son un claro ejemplo de ello, eso si, su sonido sin pulir y definir.
El pasado mes en Barcelona recibieron a The Sisters Of Mercy, donde Andrew Eldritch sigue arrastrando una imagen comatosa sin trabajo nuevo desde décadas, y acordaos, The Cure en noviembre, ¡palabras mayores!
Texto: Carlos Climen
Fotos: Carlos Climen y Sebas Gil