Justo hacía un año que el poeta del Rock, Elliott Murphy, actuó en Loco Club junto con su inseparable Olivier Durand, y regresó a la misma sala con nuevo disco bajo el brazo, “Ricochet”, una colección de temas inéditos, descartados y versiones de los últimos 20 años de su carrera. Pero esta era la excusa perfecta para volver a gozar de sus grandes canciones, y disfrutar una vez más de un músico legendario, mientras el cuerpo aguante. Poco antes de la hora de comienzo, apenas una docena de espectadores nos hallábamos en la sala, situados alrededor del escenario. Puntuales a las 21:00 horas, Olivier Durand seguido por Elliott Murphy hicieron su aparición, recibidos con aplausos. Poco a poco se fue llenando la sala, a pesar de haber comenzado el concierto, pero eso ya es otro asunto, el de la puntualidad del público. Allá ellos si les da lo mismo perderse el inicio, aunque finalmente congregó una buena entrada.
Con apenas cambios en el repertorio de la ocasión anterior (algunos temas del “Ricochet”), comenzaron con “Drive All Night” y un tema compuesto junto con Durand, “Someday All This Will Be Yours” donde le acompañó en los coros. En “Take That Devil Out Of Me” comenzó a lucirse Olivier con un solo que nos erizó el vello y recibió su correspondiente ovación, es increíble el sonido que extrae de una guitarra acústica Yamaha, tal es su virtuosismo a las seis cuerdas. Murphy recordó cuando hace 45 años se hallaba la canción protesta en su esplendor, con Bob Dylan como principal artista, presentando su canción protesta que es “What The Fuck Is Going On”, un tema rítmico que aparece en “Ricochet”. También comentó que este mes de enero cumple 47 años como artista, de los cuales 22 de ellos han transcurrido junto a Olivier Durand, “Desayuno más con Olivier que con mi esposa”, bromeó Murphy.
Poco después hicieron una versión de “These Boots Are Made For Walking”, antes de calzarse sus “Chelsea Boots” en la que hizo sonar la armónica en otro emocionante momento, igual que ocurrió con “You´ll Never Know What You´re In For”, con ese solo de armónica por parte de Murphy que anticipa el explosivo y vibrante final. En otra de sus parrafadas, Murphy dijo que visitaba España desde 1983, aunque no habla castellano, lo único que sabe decir es “chica muy guapa”, y que le gusta el zumo de las naranjas de Valencia ya que por eso tiene tan buen aspecto. Enfilando la última tanda de canciones sonó “Navy Blue”, otro de los descartes que recoge “Ricochet”, no sabemos por qué no han aparecido anteriormente en su discografía ya que son buenos temas. Otra joya de su repertorio “A Touch Of Kindness” fue la que anticipó el final con “Last Of The Rock Stars” y su duelo de guitarras, con el medley del “Shout” de los Isley Brothers, haciendo corear al público los “ha ha ha ha ha” o los “hey hey hey hey” en un ambiente de fiesta genial con el que se despidieron.
Para el obligado bis, reclamado por la audiencia con el consabido “oe oe oe” futbolístico, utilizaron de inicio los aires folk de “Come On Louanne”, seguida por la enorme “On Elvis Presley´s Birthday”, poniendo el punto final con la demandada “Just A Story From America” que interpretaron a pelo, sin amplificación, sobre la pequeña tarima central del escenario, con un silencio del público que solo rompió cuando pidió los coros del “Twist & Shout” que enlazaron con el tema. Otra impagable actuación de Elliott Murphy junto a Olivier Durand, y que sean muchas más las que podamos disfrutar.
Texto y fotos: Carlos Ciurana