Reserva Espiritual de Occidente lleva su propuesta a las tablas, coprotagonizando el Mirror Festival que acogerá un teatro madrileño.
Si hay algo que define a Reserva Espiritual de Occidente es la misma indefinición. Su propuesta orbita entre la performance telúrica, la misa negra, el ritual post-punk y el sarcasmo cantado. Han sido celebrados y criticados por utilizar y reconsturir estéticas y discursos políticos e ideológicos. Han pateado su propio tablero, han formado parte de circuitos que abrazaban sus maneras y otros que no las entendían.
Han actuado en garitos de rock, en multicines, en cuevas, en salas de arte contemporáneo, en festivales, en la Pasarela Cibeles… pero donde mejor caza su propuesta es sobre las tablas de un teatro. Y este sábado 15 de febrero volverán a hacerlo: será en el marco del Mirror Festival que acoge el madrileño Réplika Teatro, compartiendo escenario con Elle Belga y Amorante, en una suerte de tripartito ritual en donde llevarán tanto la idea de performance como la de «evento de música en directo» a un nuevo campo de percepción.
REO, en cuya última presentación en Madrid llenaron hasta los topes la sala Wurlitzer Ballroom, se acerca ahora a un contexto muy diferente: el de un teatro en donde podrán expandir mucho más su «fanfarria descomunal y su ceremonia macrocósmica», como ellos mismos definen sus actuaciones en directo.
La banda, que menos de un año atrás publicaba a través de Humo Internacional su álbum «El Cristo de la Atlántida», demostrará que existen puntos comunes entre el primer Franco Battiato, la fangosa oscuridad de Sunn O))), la experimentación de Pierrot Lunaire, la performance telúrica de Lydia Lunch o estéticas que van desde Lole y Manuel a Asfalto o Música Dispersa.
