Piensa en cualquier músico exquisito que haya pisado València en los últimos treinta años. Es casi seguro que lo habrá traído Tranquilo Música. Piensa en general en los promotores de música en directo: básicamente se dividen entre quienes lo hacen porque les apasiona la música y quienes se conforman con pensar exclusivamente en el dinero. Tranquilo Música están entre los primeros, nunca entre los segundos. La ciudad habría sido muy distinta, seguramente mucho más gris, monótona y alicaída, sin su actividad desde 1995. Lo que empezó modestamente como un céntrico pub (Tranquilo Niebla) a principios de los noventa, que de vez en cuando acogía bolos de bandas locales (The Mantis, Los Sostenidos, Tent, La Muñeca de Sal, los primeros Polar) es hoy en día una de las más identificables, experimentadas e infatigables promotoras de música en vivo de toda España.
Gracias a ellos, gracias al trabajo de Juan Enrique León y Neus Aulló, el público valenciano ha podido ver de cerca a artistas internacionales de la talla de Rufus Wainwright, Dominique A, The Waterboys, Yann Tiersen, Jonathan Richman, Luna, Mando Diao, The Dream Syndicate, The Smithereens, Damien Jurado, Will Johnson, Yo La Tengo, Tindersticks, Stereolab, Big Thief, Lloyd Cole, Antony & The Johnsons, Andrew Bird, Piano Magic, Lambchop, J Mascis, Richard Hawley, The Undertones, Pernice Brothers, The Proclaimers, Matthew Sweet, Iron & Wine, Mark Eitzel, Bonnie Prince Billy, Lydia Lunch, Josh Rouse o The Lemon Twigs (quizá el concierto del año en la ciudad en 2024), entre muchísimos otros nombres adscritos a muy diferentes estilos de la galaxia del pop y rock (alternativos o no), amén de primeras espadas del pop estatal como Nacho Vegas, Mishima, Rodrigo Cuevas, Manta Ray, La Buena Vida, Dorian, Pau Vallvé, La Habitación Roja, Joe Crepúsculo, La Casa Azul o Los Planetas, quienes protagonizaron el primer concierto que organizó Tranquilo Música, el 12 de enero de 1995 en la sala Roxy (hoy Moon), cuando presentaban su aclamado Súper 8 (2024).
Han visto pasar ante sus ojos mil y una modas y tendencias. El sonido Madchester, el primer indie, el grunge, el brit pop, los vaivenes del cambio de siglo y el afianzamiento de una escena de grandes festivales que no ha podido mermar su capacidad para traer a los mejores músicos del momento a prácticamente todas las salas y recintos de mediano o gran aforo de la ciudad: desde Wah Wah al Loco Club, de Matisse a Moon, pasando por el Col·legi Major Lluís Vives, Jerusalem Club, los Jardines de Viveros, La Nau, 16 Toneladas, La Rambleta o el extinto Heineken Greenspace. Algunos de los músicos que trajeron, héroes de su mitología particular, ya no están aquí entre nosotros, pero perdura el recuerdo de sus inolvidables conciertos: Jason Molina, Sparklehorse, Vic Chesnutt, Rachid Taha o Mark Lanegan. Tranquilo Música celebra en apenas unas semanas su treinta aniversario con un currículo que se explica por sí solo. Tres décadas apostando por la mejor música, con el corazón y con la cabeza, y lo celebran como siempre han hecho: trabajando en una agenda que ya cuenta para 2025 con Hinds, Personal Trainer, Will Hoge, Lisabö, Jay Jay Johanson, Panda Bear, The High Llamas y muchos otros nombres que nos obligan a señalar con rotulador rojo varios días en nuestras agendas. Treinta años dan para mucho. Y lo que les queda. A por otros treinta.