Funcionando como un confesionario de puertas abiertas pero también con cierta sorna, socarronería, ironía y sarcasmo más que evidentes, Pablo Und Destruktion se autopercibe como una persona tóxica que, ¿quiere cambiar?
Ni él lo sabe en «Soy una persona tóxica», cuarto y último y avance de lo que será «Te quiere todo el mundo», su inminente nueva producción discográfica, en una canción que respira las mieles y resuenan ecos de juglar feliz pero también de cancionista autoflagelado, autocrítico y curiosamente empoderado desde lo nocivo. Como siempre, un disidente en tiempos de Mr. Wonderful.
Una canción que, como todo el disco, ha contado con la producción del propio Pablo Und Destruktion junto a Aarón Morris, y que en este corte, que llega semanas después de haber rociado las plataformas con los adelantos «Mujer», «Artistas contra la cultura» y «Dementocracia», cuenta también con arreglos de cuerdas y vientos, elevando a la épica este juglarismo envenenado que tan bien caracteriza al bardo asturiano.
El propio artista habla así sobre su nuevo single:
“La verdad siempre me pareció el mejor disolvente universal, hace que se vaya lo que se tiene que ir y quede lo esencial, bien limpito. Por eso quizás aquello de confesarnos y asumir que todos somos pecadores, o como dirían ahora los curas de bata blanca: unas personas tóxicas. Y a partir de ahí empezamos a hablar. Y a cantar.”
La canción forma parte del mentado «Te quiere todo el mundo», que verá la luz este mismo mes, el próximo viernes 25 de abril.
