Ante el sinfín de cócteles sonoros que nos ofrecen estos tiempos a un ritmo casi frenético, en ocasiones, resulta reconfortante decantar todos esos brebajes para reencontrarnos con la esencia del rock y oxigenarnos de nuevo mediante un potente e intenso aroma eléctrico absolutamente embriagador. Así podría resumirse la noche vivida el domingo 18 de junio en la Sala Repvblicca con el directo de Wolfmother.
Pero antes, descorcharon la velada el quintento de los Los Ángeles S8nt Elektric, la joven banda defendió un repertorio heredero del hard rock más clásico insuflándole un torbellino enérgico haciendo gala no solamente del portento vocal de Briana Carbajal, vocalista de la banda, sino también del dominio instrumental mediante los solos de guitarra que se fueron marcando Niko Tsangaris y Eric Matt, el marcado ritmo del bajo a cargo de Jack Kleinman o la ferocidad de London Hudson (hijo de Slash) a la batería.
Briana fue presentando con elocuencia tanto los singles que han ido publicando hasta la fecha, “Subliminal”, “Live On” o la balada “All I do”, como algunos temas nuevos tales como “X” o “Catacombs”, en el que incluso insuflaron algunos momentos de celeridad y contundencia metalera. Cerraron con el tema que da nombre a la banda “S8nt Elektric”, dejando un buen sabor de boca para la próxima degustación y con Briana repartiendo baquetas y setlist entre las primeras filas.
Con Repvblicca rebosante y rigurosa puntualidad, Wolfmother irrumpieron en el escenario en formato de trío invocando el espíritu de bandas como Led Zeppelin, Black Sabbath o ACDC en su propio terreno. La banda australiana presentaba su álbum “Rock Out”, publicado en 2021, y nuevo single “Stay a Little Longer”(2023), pero sin lugar a duda su disco homónimo del 2006 fue uno de los grandes protagonistas en el setlist. Y así, el show comenzó con la rotundidad sonora de los primeros acordes de “Dimension” y una voz, la de Andrew Stockdale, con sabor al hard rock de los 70’. “Rock Out” apareció con un poderoso y pegadizo riff de guitarra, y enseguida se coló uno de los grandes clásicos de la banda “Woman”, con todo el auditorio dispuesto a corear y mover la cabeza al ritmo de un auténtico hit, despojado de unos teclados que no se echaron en falta ante semejante avalancha eléctrica.
Un alto entre los clásicos dió cabida al flamante nuevo single “Stay A Litle Longer”, en el que orbita la impronta de Robert Plant y Jimmy Page, y nuevamente viajamos al 2006 con “Pyramid”: aullidos y diálogos eléctricos entre la guitarra y el bajo, que se fueron pasando alternativamente un riff de poderoso ritmo hipnótico; por si fuera poco “Apple Tree” vino a traernos ese rock arrollador donde afloran las influencias del blues. Otro de los clásicos “Vagabond” entró en escena con esa atmósfera de liberación que desprende este tema y en el que una no puede evitar rememorar “(500) Days of Summer” y a Joseph Gordon-Levitt luchando por liberarse de la decepción y perseguir sus sueños.
Los riffs siguieron haciendo de las suyas con «Midnight Train», “Victorious”, “Gipsy Canada” y “Feelin Love” entre otros, y es que es indiscutible que el trio se marcó un show que mantuvo de principio a fin toda la garra de esos riffs de guitarra que engancharon al público sin soltarle un solo segundo, llegando al éxtasis final con los archiconocidos acordes del tema “Joker And The Thief” para cerrar el concierto, no sin antes regalarnos un bis con “Rock’n’Roll Survivor”. Una noche, sin duda, en la que todos sudamos rock en estado puro y donde tanto supervivientes como nuevos acólitos del rock disfrutamos de la esencia del género.
Texto y fotos: Patricia Alambiaga
