La formación tinerfeña Gaf y la Estrella de la Muerte están de vuelta con un doble álbum que se adentra en lo cósmico desconocido. El prolífico proyecto, capitaneado por el veterano canario Mladen Kurajica, explora los géneros esotéricos del rock y, esta vez, no pierden el tiempo a la hora de sumergir al oyente en su nuevo y valiente tipo de space rock con un viaje de profunda influencia krautrock, de jamming setentero y exploración psiconáutica.
Grabado durante tres días en el espacio cultural de El Tanque, Santa Cruz de Tenerife, en plena pandemia Cóvid, la banda se presentó sin ningún plan en mente, decidiendo en su lugar abordar las sesiones de grabación sin ideas preconcebidas ni canciones precompuestas. Limpios de influencias externas y dispuestos a experimentar, cargaron con todo el equipo disponible, incluido un arsenal de sintetizadores modulares, para crear un nuevo enfoque de la composición y dar cuerpo in situ a algunas ideas para un futuro álbum. El propio proceso de esa búsqueda, a través de la pura improvisación y el jamming, se convirtió en el álbum que tenemos aquí.
Casi cinco horas de grabación en total, para llegar finalmente a un doble LP de siete pistas y 69 minutos de duración. Toda la reverberación que se escucha en el disco es la reverberación natural de El Tanque, una reverberación natural de 16 segundos de cola grabada con varios micros en distintos puntos del Tanque de unos 50000m cúbicos, 50m de diámetro y 18m de altura.
Se trata del primer álbum totalmente instrumental con el formato Gaf y Estrella de la Muerte. El título «Pyramids» no sólo sirve como puerta de entrada a lo desconocido, sino también como símbolo exploratorio de la voluntad de la banda de abrazar libremente sus flujos internos subconscientes en un colectivo cósmico y ancestral.
El disco lo editan Keroxen/Discrepant y Foehn Records.