La última jornada del SanSan Festival fue un éxito rotundo en todos los sentidos, con una asistencia de 22.500 personas y actuaciones que no dieron tregua ni tiempo para el descanso.
Iván Ferreiro nunca falla, y ayer no iba a ser menos. Tras 7 años sin sacar disco, el gallego nos sorprendió el pasado año con «Trinchera Pop», un disco lleno de nuevos caminos sonoros inexplorados por él hasta la fecha, pero que en el directo funcionan genial tal y como pudimos ver en su concierto de anoche; un concierto en el que no pudieron faltar sus grandes clásicos pero en el que pudimos ver una muestra del giro electrónico que supuso ese nuevo trabajo.
Gilipojazz puede que llamen la atención por su nombre, pero sin duda, te quedarás para siempre enganchado a ellos si les ves alguna vez en directo. Con el jazz punk por bandera, son un grupo que se desmarca totalmente de la escena musical con un estilo frenético que combina humor y virtuosismo a partes iguales, tal y como demostraron anoche con una actuación impecable en la que demostraron su versatilidad y su virtuosismo a la hora de hacernos disfrutar.
En una edición marcada por mujeres empoderadas, Travis Birds recogió el testigo con más fuerza que nunca, convirtiéndose en una de las protagonistas de la noche. Con un recinto abarrotado, la artista nos presentó su último disco, «Perro Deseo», con un directo magnético que nos mantuvo de principio a fin con los ojos bien abiertos y coreando sus temas, creando burbujas de ensoñación en las que sentimos que todo era posible. Sin lugar a dudas, uno de los directos que más huella dejó en el público de esta edición del SanSan Festival.
Mr. Kilombo se encuentra de gira presentando su nuevo disco, «Todo este caos», y anoche recaló en Benicàssim para inundar su recinto de festivales de ritmos mestizos y letras que nos invitan a ser felices, transportándonos a un atardecer idílico en el que cualquiera de nosotros desearía quedarse a vivir.
En el otro lado del recinto, ocurrió un terremoto. El escenario Turia se inundó de energía y se convirtió en el karaoke de la noche con Ginebras, una explosión de color y hits que nos hicieron saltar hasta no poder más, dejando claro por qué en su concierto de hace dos años el público del SanSan pidió a la organización que la banda estuviera en el escenario principal. Anoche, cumplieron con creces la responsabilidad que les dieron. Chapó.
Sin duda, Vetusta Morla fue uno de los grupos a los que más ganas le tenía el público. Estrenando show y arrancando gira, la propuesta de los madrileños demostró que la banda no pierde músculo y se mantiene en la cúspide del panorama nacional, donde se consolidaron hace tiempo como el grupo más grande de todos los tiempos del indie nacional. Como regalo, nos interpretaron en directo por primera vez «Puentes», «La Sábana de mis Fantasmas» y «Catedrales», tres canciones que formarán parte de su próximo disco, con una propuesta escénica en la que los juegos de luces predominan y ganan protagonismo, convirtiéndose en el complemento perfecto para unas canciones que ya son enormes por sí mismas. Siempre es un lujo volver a encontrarnos con ellos.
Emlan -con un innovador show en el que dos rampas de skate «abrazaban» el escenario mientras un skater hacía trucos con la tabla y grafiteaba- Despistaos, en el escenario SeeTickets, y Cool Nenas fueron los responsables de mantener vivo el ritmo de la noche. Aunque los que pusieron el broche definitivo a tres días de emociones fue Perarnau IV Live Feat Drama Av Set, formado ni más ni menos por Martí Perarnau y Zahara; un dúo electrónico con el que quemamos zapatilla para despedir el décimo aniversario del SanSan Festival.
Las tres jornadas de este décimo aniversario han estado protagonizadas por grandes actuaciones que han visto las más de 66.000 personas que visitaron el recinto a lo largo de estos días. Este décimo aniversario del festival que abre la temporada sin duda ha hecho historia en la trayectoria del mismo, ya que ha sido la edición más multitudinaria del SanSan Festival hasta la fecha.
La de 2024 ha sido una edición marcada también por una novedad destacada. La SanSan Chapel ha sido una capilla en la que durante los tres días del festival Rayden estuvo oficiando bodas y en la que se pudieron vivir, sin duda, algunos de los momentos más emotivos de la edición por la carga emocional que conlleva casarse en un entorno musical.
Desde la organización quisieron trasladar que «ya se encuentran trabajando en la siguiente edición y que están muy agradecidos con todos los trabajadores y trabajadoras que hacen posible que todo funcione a la perfección año tras año» Además, hacen «un balance muy positivo del crecimiento y se muestran agradecidos al público que sigue apoyándoles confiando en ellos«. De esta forma, anoche se clausuró el décimo aniversario del SanSan, el primer festival de la temporada, que se despide de Benicàssim hasta que en 2025 vuelva a abrir sus puertas para cumplir todos nuestros sueños.