Si el viernes tuvo como epicentro la sala Upload del Poble Espanyol, el sábado Soundhood nos invitaba a explorar diferentes espacios de la Ciudad Condal, con paradas en el Poble Sec y la Esquerra de l’Eixample. La primera cita tuvo lugar en el club Aclam, un centro cultural que alberga más de 300 guitarras en exhibición. En este entorno singular, los asistentes participaron en un exclusivo taller de cultura cervecera.
La actividad ofreció un recorrido por los ingredientes de la cerveza, explorando cómo cada uno influye en sus matices, y estableció una original analogía entre esta bebida y la música. Para la ocasión, se creó un pedal de guitarra con el que pudimos jugar para ver cómo suena realmente la cerveza. Empezamos
catando dos estilos distintos y, ajustando los controles —que simulaban los ingredientes de la cerveza (levadura, malta, lúpulo y agua)—, pudimos apreciar la diferencia de matices con el paladar y con el oído. Cerramos la sesión tomando la batuta para crear en grupo ese sonido que representara la edición especial de Estrella Galicia. Una maravilla.
Tras esta experiencia sensorial, el escenario de Aclam se llenó de la magia intimista de Renaldo & Clara. Clara Viñals y Hugo Alarcón, dos de los integrantes del grupo leridano, se presentaron en un formato acústico que permitió apreciar la esencia de su pop delicado. Con la voz dulce de Clara y la única ayuda de guitarras acústicas y un chelo, desnudaron canciones como “Les runes”, “Els dies s’allarguen”, “Per fer-te una idea” o “Globus” (donde el público participó activamente), creando una atmósfera cálida y cercana. A pesar de la ausencia de los otros miembros de la banda, Clara y Hugo supieron transmitir la emoción y la belleza de sus temas, conectando con un público que aún estaba digiriendo la singularidad del taller previo y que se dejó llevar por la suavidad y la nostalgia de sus melodías.
Lamentablemente, los horarios del festival nos impidieron asistir al show secreto de Aiko el grupo, que prometía una propuesta gastronómica junto a la actuación, así que, tras el directo de Renaldo & Clara en Aclam, fuimos directamente a Paral·lel 62, donde la jornada continuaba con la fuerza emergente de Amor Líquido. El cuarteto madrileño, con influencias de bandas como Carolina Durante, Cage The Elephant, Bikini Kill o Hot Wax, sacó a relucir toda su artillería punk sobre el escenario con un directo arrollador en el que incluyeron una versión de “Are You Gonna Be My Girl” de Jet entre su repertorio. Sara Puertas, con voz desgarradora y actitud rebelde, encabezó la enérgica actuación, logrando conquistar al público con su presentación del último tema del show, “Marimacho”, un verdadero himno para aquellas personas que alguna vez han sido etiquetadas con ese término. Aunque son una banda relativamente joven, Amor Líquido se han ganado un lugar en la escena punk madrileña gracias a sus actuaciones por salas de la capital. Su participación en un festival como el Soundhood Barcelona no hace más que confirmar su creciente proyección
A continuación, tomó el escenario la banda británica Goat Girl, una de las joyas de Rough Trade, con su particular mezcla de garage rock, post-punk, noise- rock y psicodelia. A lo largo del set, desplegaron un sonido cargado de atmósferas oscuras y melodías contundentes, creando una experiencia sónica inmersiva que transportó al público a un universo propio. Temas como “Cracker Drool”, “Words Fell Out” o “Sad Cowboy”, extraídas de sus tres álbumes, demostraron la madurez y la evolución de su propuesta musical, además de confirmar su estatus como uno de los proyectos más interesantes de la escena independiente actual.
De la misma manera que el día anterior, a las 23 h. y con puntualidad británica llegó el momento cumbre de la noche: Shame, el plato fuerte de la segunda jornada del Soundhood Barcelona. Los británicos, abanderados del post-punk revival, descargaron toda su energía sobre el escenario. Con un directo arrollador y una actitud punk contagiosa, hicieron vibrar a la sala Paral·lel 62 con himnos como “One Rizla” o “Concrete”. A Charlie Steen, su vocalista, le duró la camisa lo que al público la timidez; tras tres canciones, y justo antes de empezar a sonar “Six Pack”, la lanzó al suelo en mitad de un alegato en pro de la validez de todos los cuerpos, sean como sean. Los paseos sobre el público por parte de Steen, las carreras a banda y banda del escenario de Josh Finerty, el bajista, ya son marca de la casa y protagonizaron, una vez más, una actuación brillante. Eso sí, si tenemos que ponerle un “pero” fue su breve duración, puesto que apenas una hora después de sonar sus primeros acordes, se bajó el telón del escenario dejándonos con ganas de más. Mucho más.
Para cerrar la jornada, Mëther & Zacher se encargaron de la sesión final, en la que ofrecieron una selección musical que mantuvo la energía alta hasta altas horas de la noche.
Sin duda, el Soundhood Barcelona ofreció una propuesta ecléctica y atractiva, donde cabe destacar la gran presencia de mujeres en el cartel y la calidad de las bandas escogidas. A lo largo de dos jornadas, hemos podido disfrutar de una combinación especial de música en directo con experiencias singulares que nos han permitido volver a enamorarnos de los festivales, especialmente de aquellos en los que las cosas se hacen con cariño. Esperamos que este formato se consolide como una cita habitual en el panorama cultural de nuestro país.
Texto y fotos: Miriam Freixas