Sonido abrumador. Murallas de sonido. Me recuerda a todo y a nada. Nadie en nuestra desmembrada España fabrica lo que ellos. Lagartija Nick vuelven dando lo mejor. Letras que navegan por lugares inhóspitos. Guitarras que trabajan en horario nocturno. Temo equivocarme, pero creo que es un trabajo sensiblemente mejorado a El shock de Leia. Está más trabajado. Todo suena mucho más creíble ¿era posible? Abarca a Nirvana y a Planetas sin ningún tipo de complejo. Arias ha fabricado otro trabajo sin ambages. Es rotundo en toda su inmensidad. Tiene mimbres de Una semana en el motor de un autobús. Bien estructurado con un hilo conductor bastante claro. Redondo.
Las letras tienen un hilo conductor que aterra, desde Warszawa hasta Mi vida anterior, pasando por Crimen, sabotaje y creación. Nada sobra y nada falta. Es el disco que uno necesita en noches aterradoras porque el disco aterra. Su sonido convincente y sus letras abstractas y surrealistas contribuyen de nuevo a formalizar ese aura de misterio que envuelve al grupo granadino. Disco llamado a encumbrar definitivamente a Lagartija Nick. Mi disco favorito del año en nuestra lengua.
Nota:
Yukio Seki