Arctic Monkeys están de gira europea y han vuelto a visitarnos con su cuarto y nuevo disco Suck it and see. Ya lo presentaron en el FIB hace seis meses pero en esta ocasión, la cita musical fue algo menos masiva y notablemente superior.
El tan deseado reencuentro tuvo lugar el pasado sábado 28 de enero en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Un recinto casi repleto y un escenario bastante discreto, que se engrandeció con un poco conocido Miles Kane, colega de Alex Turner y cantante además de guitarrista en la banda que ambos lideraban The Last Shadow Puppets, que actuó como invitado especial, presentando su disco en solitario Colour of the trap.
Para sorpresa de muchos, Kane no fue un telonero más, con mucha seguridad, no sólo contagió con estribillos pegadizos, sino que también nos fascinó con increíbles solos de guitarra. Sin duda, no dejó indiferente a nadie y temas como Come Closer, Rearrange, o Inhaler se están convirtiendo en los hits estrella, que seguro que seguiremos oyendo en algún que otro festival de música independiente de los que se avecinan.
Después de casi 50 minutos de esta primera actuación, con un nítido sonido, de admiración, y una voz más que perfecta, “Los Arctic” irrumpieron en el escenario abriendo boca con Don´t Sit Down Cause I´ve Moved Your Chair, Teddy Picker, Crying Lightning y un contagioso The Hellcat Spangled Shalalala.
Pudimos ver a un simpático Alex Turner y a una entregada banda, trasmitiendo pura energía, que hicieron que se desatara la locura con Brianstorm. La multitud empezó a zarandearse cual efecto de marea humana y en las gradas se contagiaba la sensación de tener los pelos cada vez más de punta, con The view of the afternoon y el mítico I Bet You Look Good On The Dancefloor. Con todo ello, era imposible no quedarse prendado ante la increíble demostración de Matt Helders a la batería.
A continuación, entre sus últimas composiciones, Still Take You Home, Pretty Visitors o el adorable She´s Thunderstorms denotaron que, pese a la juventud de esta banda inglesa indie – rock, han evolucionado a un estilo más maduro y un directo de calidad, desde su primer disco Whatever People Say I´m, That´s but I´m not en 2006, que escuché por primera vez en tierras irlandesas.
Un desenfrenado When The Sun Goes Down, un aclamado Fluorescent Adolescent y un increíble 505, esta última acompañados de Miles Kane a la guitarra, pusieron el broche de oro a un directo grandioso con un setlist muy bien seleccionado pero quizá insuficiente, ¿por qué las mujeres siempre queremos más?. ¡Hasta la próxima!
Sara Valencia