QFESTIVAL 2014
Varios artistas
Complejo la Masía – Alzira (Valencia)
19/09/2014
Manteniendo la combinación de grupos actuales con rescates de antiguas bandas de los 80, se celebró una nueva edición del QFestival en Alzira, en esta ocasión en el Complejo La Masía, con gran acogida por parte del público. Un enorme salón dedicado a celebración de banquetes acogió los directos de los grupos, dividido en dos salas en las que en un principio no se producían solapes, pero al transcurrir la noche, los cambios de equipo hicieron que se retrasaran 30 minutos las actuaciones. Tampoco la acústica era la más idónea, con problemas de sonido que afectaron a los grupos, pero a medida que se iban sucediendo los conciertos y el público llenaba el recinto, se fue puliendo el sonido. Otro apunte, a modo de sugerencia: las bandas locales no deberían cerrar el festival, a esas horas lo que el público demanda son sesiones de dj, como se comprobó en el escenario exterior a las 4 de la madrugada.
Los que sufrieron el peor sonido fueron Dalamont, que abrieron el escenario Q sobre las 19 horas, ante medio centenar de espectadores. Un sonido estridente y a todo volumen ante el escaso público congregado les hizo flaco favor a las composiciones hipervitaminadas del grupo, una suerte de Arctic Monkeys locales con querencia por el indie rock, como se puede comprobar fácilmente si escuchas “Where You Going”, sin desmerecer para nada a los británicos.
Helsinki iniciaron su concierto en la sala F con mejor sonido dadas las dimensiones del local, con techo más bajo que la otra sala, lo que mejoró un poco la acústica. Sonido potente que en contraste con su actuación acústica como teloneros de Echobelly el año pasado por estas fechas que organizó el QFestival, nos dejó mejor sabor de boca. Las canciones de “Tormenta de Neón” con su desparpajo juvenil comenzaron a caldear a la audiencia, finalizando con “Somos”.
Preparando nuevas canciones para su segundo trabajo, Moonflower nos ofrecieron una muestra de ellas en las que han endurecido su sonido, con guitarras más ásperas y cambios de ritmo en la estructura de las canciones. La banda de María López, que ha girado por Estados Unidos recientemente, se muestra ensamblada, aunque una pequeña afección de garganta de María a punto estuvo de aguarnos la fiesta. No fue el caso y con ayuda en las tareas vocales de Josep Bartual, nos dejaron momentos brillantes como en “Velocidad de la luz” o “Fantasmas” de su primer disco “First Time”.
Los setabenses Grayson, con vocalista femenina al frente ofrecieron una dosis de intensidad eléctrica en las composiciones de “Broken Toys”, su álbum debut. Chispazos breves y enérgicos como el de “When I Am Gone” nos descubrieron a una banda que tendremos que seguir de cerca.
Ya con algo más de público se presentaron en escena We Used To Pray, con su sello particular, no exento de riesgo. Alcanzando altas cotas de intensidad emocional en las que su vocalista y teclista Joecar pone todo su empeño en el escenario, dejaron temas como “Rumpeltitskin” para cerrar con “Keep Running To” ayudando en las voces David, el guitarrista. No sonaron como hubieran deseado, pero ello no resta brillo a su actuación.
Los primeros en darse un baño de masas fueron Manel, acogidos por el público con gran expectación, y la razón por la que no defraudan es su sencillez. Un directo alegre, festivo, contagioso, y unos músicos que dan la talla, impagable es la visión de su vocalista, Guillem, tocando la guitarra casi a la altura del pecho. Unos tipos normales con los que puedes corear sus canciones a pleno pulmón, repasando los temas de sus tres álbums comenzando con “Al mar!”, pasando por “Dona estrangera” o “Boomerang” y dando paso a una versión bailable de “Teresa Rampell” que puso patas arriba la sala. La consolidación de una banda que se siente arropada por el público.
La nota nostálgica la pusieron China Crisis, banda de Liverpool famosa allá por los años 80 en los que consiguieron un buen puñado de éxitos. A pesar de que nacieron con la corriente del techno-pop, su camino se apartó hacia sonidos más sofisticados, con retazos de funk y jazz. La excusa con la que se acercaron hasta el QFestival era la grabación de un nuevo disco que saldrá el año próximo, pero su actuación estuvo repleta de grandes éxitos, un “Greatest Hits” en toda regla. Para empezar interpretaron “African and White”, y seguidamente desplegaron todo su arsenal: “Tragedy and Mystery”, “Best Kept secret”, “You Did Cut Me” (incluyendo el estribillo del Lovin´You” de Minnie Ripperton), “Black Man Ray”, “Wishful Thinking”, la celebrada “Working With Fire and Steel” o “King In A Catholic Style”. A su vocalista se le vio algo “contento”, intentando disimular sus risas manteniendo a continuación la compostura. De todas formas, esto no empañó la actuación del resto de la banda, perfecta la ejecución incluso de los miembros más jóvenes como la baterista y el bajista, cerrando con la melancólica “Christian”.
Otros de los triunfadores de la noche, La Habitación Roja, se metieron al público en el bolsillo desde el primer momento, en una actuación que mantiene las características de sus últimas apariciones con las canciones de siempre como “Si tú te vas”, “La moneda en el aire”, “Indestructibles” o “El eje del mal”, sin detenerse demasiado en el pasado. Jorge Martí es un frontman que mantiene viva a la audiencia, dando unos pasos de baile en “De cine” o recorriendo el escenario sin parar. Para “Ayer” tuvieron ocasión de hacer una versión extendida que corrobora la calidad de unos músicos que ya son veteranos de la escena, y demostrando que les queda cuerda para rato.
A continuación, otros de los grupos pioneros de la escena nacional, el Aviador Dro acompañado por sus Obreros Especializados comenzaron como ya es habitual en sus directos con “La Arenga de los Sindicatos Futuristas”, en un directo para solventar el compromiso, en el que sobre cerca de una hora repasaron sus emblemáticos temas, ante poco más de 200 personas, pocos pero valientes. Como homenaje a la situación en Rusia, cambiaron el título de “Varsovia en llamas por “Ucrania en llamas”, aparte de revisar “La TV es nutritiva”, “Selector de frecuencias” o “Nuclear sí”, lanzando sus habituales panfletos futuristas al público.
Mientras tanto, el público esperaba impaciente a Dorian, ya que mientras montaban sus instrumentos ya había bastantes seguidores copando las primeras filas. Es increíble el poder de convocatoria de la banda de Marc Gili, y las masas que arrastran, sobre todo entre el público adolescente. Como viene siendo habitual en sus recientes actuaciones, comenzaron con “Te echamos de menos” para ir desgranando su último trabajo “La velocidad del vacío”, en una actuación similar a la ofrecida en el Electropop Alfara, con la diferencia de finalizar con “La tormenta de arena” cantada por todo el público, un momento que te erizaba el vello por la emoción.
Tras Dorian poco más podian ofrecer Clara Plath, con el público en desbandada general y ante unas 20 personas la banda murciana ofreció un concierto breve destacando el tema “Dancing Song”.
Lo mismo sucedió con Metropol, quienes ante una audiencia similar a los anteriores pusieron toda su energía en temas como “Fiction” o “My Own Gravity”, pero otro horario menos intempestivo les hubiera beneficiado ya que al cuarto tema finalizaron de repente su actuación.
Con el público entregado al baile, las sesiones de Wear Dj´s y Dj Quetos pusieron el broche final hasta altas horas de la madrugada.
Carlos Ciurana
Fotos: Xavi Hernández
