Tortel están en los huesos. Foto: Xavi Hernández
Quien suscribe estas líneas lleva un bagaje de conciertos bastante alto, no quiero ponerme a alardear ni fardar, pero ya no solo por trabajar en esta web, sino como amante de la música que me considero, me gusta ir a ver shows en vivo. En estos años que llevo viendo conciertos, unos cuantos por cierto, he estado en muchas salas, ya no solo en Valencia o alrededores, sino en otras salas de la península, festivales, incluso he visto directos en el extranjero. Y con lo trillado que tengo esta ciudad, nunca había ido a un bolo en el Botánico de Valencia. He estado visitando este fenomenal enclave que tenemos dentro de la ciudad. Un lugar que ha sido motivo de disputa con el gobierno local, pero que tiene un encanto especial. Y cuando la Universitat de Valencia, eligió este lugar para dar algunos conciertos dentro de su festival de Benvinguda, me llenó personalmente de asombro. Desconozco si antes se había hecho, posiblemente, ahora mismo no puedo documentarme para aseverarlo, pero a título personal, fue una sorpresa muy positiva.
El Grupo valenciano Tórtel, congregó a una numerosa cantidad de gente en tan maravilloso enclave, y en vísperas de la noche de Halloween, aparecían ataviados con disfraces temáticos. En formato trío, Jorge “Huesitos” Tórtel a la guitarra acústica, “Skeletor” Ramírez a la eléctrica, y Enrique “El Gorila” a la batería, salían a defender “La Gran Prueba”, el último disco de Tórtel que tan gratas críticas ha cosechado y claro candidato a uno de los mejores discos de este año.
Con gran peso el repertorio en temas de este último álbum, cortes como “Segundo Intento de Detener la Historia”, “La Vieja Escuela” o “El Baile Extraño” sonaban como si llevaran toda la vida tocándolas, con ese ritmo fresco y mediterráneo que caracteriza sus composiciones, o el tema que da nombre al disco “La Gran Prueba” son de esas canciones que al escucharlas hace que instintivamente el cuerpo te pida moverte al compás de la música y esboces una sonrisa.
Antiguo estudiante de la Universitat de Valencia, de Filología concretamente, Jorge tuvo el gusto de dicar a la institución su elección para tocar y defender de paso la educación pública, gesto que le honra y arrancó los aplausos del respetable.
Tortel. Foto: Xavi Hernández
Otra de las anécdotas fue la dedicatoria del tema “Queríamos Más” a los usuarios del antiguo “Excuse Me?” de Russafa, barrio de residencia suyo, donde ahora, convertida en disco light por las tardes, se aglomeran lo mejorcito de la muchachada valenciana, por desgracia, ninguno estaba allí para recoger tan amable dedicatoria, y es una pena, pues “Queríamos Más” es una cumbia encumbrada en “La Gran Prueba” que muestra una vez más la versatilidad compositiva de la banda y que se ha convertido en tema de referencia en la redacción suicida.
No se dejaron en el candelero temas de su anterior disco “El Entusiasmo”, como “Los Cantantes” o “Entusiasmo”, ni la preciosa “Entonces Sí” que sonó hasta en dos ocasiones y sirvió para cerrar tan bonita actuación, que lejos de darnos un susto de muerte, como intencionaban los protagonistas con sus disfraces, nos dejó con una perenne sonrisa y un vinilo de “La Gran Prueba” bajo el brazo.
Xavi Hernández
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