Será el día 11 de febrero en Madrid y el 12 en San Sebastián cuando la canadiense Cold Specks (ahora residente en Londres) nos muestre su soul maldito (definición certera, firmada por su autora), repleto de huella personal. Sus canciones tienen sustrato de viejas tradiciones (el folk negro de los tiempos archivadores de Alan Lomax, los espirituales del sur) y un nervio actual que recuerda al de TV On The Radio, Santigold o Macy Gray, incluso al de una St. Vincent azabache y gótica. Debutó con el single “Holland” en octubre de 2011 y publicó su primer LP en mayo de 2012. Titulado “Predict A Graceful Expulsion”, la hizo merecedora de una nominación en los premios Polaris canadienses y de cuatro en los Sirius XM Indie Awards (ganó la categoría de artista femenina del año). Llegaron luego varias colaboraciones (apareció en dos temas del “Innocents” de Moby, en uno del “To Be Kind” de Swans y en otro del “The Imagine Saviour Is Far Easier To Paint” del trompetista Ambrose Akinmusire), en la transición hacia un segundo trabajo que iba levantando una expectación gorda. Publicado este agosto, el álbum sorprende: porque “Neuroplasticity”, así se llama (en el que Michael Gira y Akinmusire devuelven el favor y colaboran), eleva su debut a un nuevo nivel, con canciones mojadas en sangre de post-rock y no wave. Como han escrito en PopMatters, “con su bufé de texturas y tonalidades, ‘Neuroplasticiy’ es un verdadero aspirante a mejor disco canadiense del año y nadie se sorprenderás si ella aparece de nuevo en la lista de finalistas de los premios Polaris”. Soul de hoy día.