El cantante, guitarrista y compositor Jonny Kaplan estará actuando en el Loco Club el próximo miércoles 18 de febrero. Kaplan es un trovador viajero en el más amplio sentido de la palabra. Ya sea navegando a una isla lejana, colgando el cartel de “no hay entradas” en Europa junto a su banda estelar, los Lazy Stars, conduciendo su moto arriba y abajo de la costa oeste norteamericana o vagabundeando por algún olvidado país con su guitarra acústica en la mano, todo forma parte del mismo viaje. Es el viaje de un artista verdadero con tres discos editados bajo el brazo que han gozado de las alabanzas de la crítica.
“Sparkle and Shine” es su esperado cuarto trabajo, en el que la banda del sur de California ha creado una innovadora y adictiva colección de canciones de rock americano que suponen una nueva era en la carrera musical de Kaplan. Es el producto de multiples colaboraciones, trayendo a bordo a un buen puñado de músicos de talento, cuya sola presencia justifica la calidad de las canciones. Unos Lazy Stars en los que figuran Rami Jaffee (Foo Fighters, The Wallflowers) al teclado, el bajista Jokin Salaverria, el guitarrista Kevin Haaland y el bacteria original de Pearl Jam, Dave Krusen. Pero ahí no acaba todo, Jonny también cuenta en el disco con la ayuda de algunos grandes amigos: el teclista de The Black Crowes; Adam MacDougall, Brad Smith, bajista de Blind Melon; Jessy Greene al violín (que también colabora con Foo Fighters), y la actriz Daryl Hannah, que aporta su voz en dos de las canciones.
El resultado es una colección de piezas de rock que van de la americana al country y el folk, rememorando artistas como Bob Dylan, Tom Petty, Ray LaMontagne, The Band o Gram Parsons. Hay rock clásico radiofónico de pegajosos estribillos, baladas acústicas tremendamente emotivas, cortes de rock desértico que apelan al espíritu de Crosby, Stills & Nash, composiciones introspectivas, y riffs de guitarra de los que ponen de rodilla a un estadio. Todo con ese sentido del movimiento, de la aventura, del descubrir nuevos lugares, como el trovador que deja su casa-barco en el Puerto de Marina del Rey en California y recorre el mundo fiel a su identidad agarrado a su guitarra y sus canciones.
Así ha conseguido construir una sólida base de fans por todo el mundo, mediante conciertos que van de la intimidad acústica de un pequeño bar a la sudorosa adrenalina de una banda de rock salvaje, habiendo sido invitado por bandas de la talla Kings Of Leon, The Wallflowers, Lucinda Williams, Keith Richards, Wilco o Blind Melon para abrir sus conciertos.
Las entradas tienen un coste de 10 euros anticipada y 15 en taquilla, y se pueden adquirir a través de su página web o físicamente en Discos Harmony.