Será en septiembre cuando The Waterboys nos visitarán para presentar las excelencias de “Modern Blues”, su último disco, publicado en enero. Un álbum que añade especias de soul sureño a su cóctel de rock clásico (con ese toque de “big music” tan suyo) y pone sobre el tapete que su líder, Mike Scott, es, tal vez, lo más parecido a Neil Young que existe en la escena británica. “El resultado puede equiparse a sus mejores trabajos, va pasando de lo reflexivo al ataque, con letras que brillan y una música que respira y fluye con seguridad” (The Telegraph); “su mejor disco desde ‘Fisherman’s Blues” (Mojo). No camina “Modern Blues” con la nostalgia sirviéndole de muleta, sino que se apoya en un sonido que sugiere más un parentesco con las recalificaciones retro de Jack White que una obsesión polvorienta por el pasado. Barcelona (21), Madrid (23) y Valencia (24) serán testigos de ese nuevo blues moderno, con el cantautor británico Freddie Stevenson ejerciendo de telonero. Tres actuaciones que servirán para comprobar el alto vigor de su directo, como ha quedado patente en sus últimas visitas.
No les pesan nada los años y eso que, se dice pronto, fue en 1981 cuando nacieron (en Londres). Dos años después salió su homónimo LP de debut. Entonces se veían influenciados por Simple Minds y The Alarm. Mucho ha llovido, pero han logrado atravesar sanos y salvos todo ese tiempo, siempre con Mike Scott como santo y seña. El escocés y sus inspiraciones (la literatura y la filosofía, el empuje de lo espiritual, la imagen del mar) han dejado por el camino discos clásicos del rock europeo -”This Is The Sea” (1985), “Fisherman’s Blues” (1988), “Room To Room” (1990); estos dos últimos, claves en la recuperación para el gusto popular del folk irlandés- y canciones tan imperecederas como “The Whole Of The Moon”, un tema nacido como tributo al escritor C. S. Lewis. Fue precisamente la admiración de Scott por otro de sus ídolos literarios, el poeta W. B. Yeats, lo que le llevó a confeccionar su penúltima obra, “An Appointment With Mr. Yeats” (2011), más que un trabajo de recitados y “spoken word”, como pudiera sugerir su título, una colección de canciones de rock’n»roll, pop psicodélico y sonido “roots”. Cumplidos treinta años de sus primeros pasos, The Waterboys siguen siendo cualquier cosa menos una pieza de museo. La última muestra, “Modern Blues” (2015).
