Tras unos meses agitando la escena musical valenciana, la fiesta del 30 de Mayo en Sala Matisse supone una reafirmación de principios, una apuesta por las bandas de calidad de la ciudad, una noche de amigos y compañeros arriba y abajo del escenario y un pistoletazo de salida a todos los proyectos que aún están por llegar, desde luego toda una bocanada de aire fresco para nuestra cada vez más pujante escena.
Después de pasear su contundente rock alternativo por las salas más importantes de la escena local, han ampliado sus horizontes llegando incluso a participar en la última edición del Festival Actual de Logroño donde compartieron escenario con bandas como O’Funkillo o Fuel Fandango entre otras. Su reciente victoria en el Concursazo Amstel de Rock FM no es sino una muestra más del potente y convincente directo de una banda en constante progresión.
Tras la publicación de The Last View (2011) y Horizons (2013), se encuentran actualmente inmersos en la preparación de lo que será su tercer LP, del cual ya presentan algunos temas en directo.
Rock directo y contundente sin entresijos, una descarga de adrenalina.
En Junio de 2014 presentaron su primer EP, bajo el título de No Time For Names, donde aúnan sonidos que van desde el indie rock más actual a los sonidos más setenteros.
Finalistas del concurso de bandas del Festival de Les Arts y con su primer LP recién grabado, el 2015 no deja de sonreír a esta joven banda que ya empieza a sonar con fuerza en el circuito de conciertos de la ciudad.
Crecidos en el revival rockero de la primera década de los 2000, su sonido y actitud hacen presagiar grandes momentos.
Una banda a la que no hay que quitarle el ojo de encima