Las Fiestas del Albariño de Cambados acogerán el 31 de julio un concierto del grupo británico James. Será en la plaza de Fefiñanes de la localidad pontevedresa donde el postrero día del presente mes la formación encabezada por el vocalista Tim Booth desplegará un repertorio que se nutre de trece LPs y cuatro EPs y cuyo “big bang” data de 1981. Unos veteranos, sí, pero en plena forma, como atestigua su último trabajo hasta la fecha, “Le Petite Mort” (2014), con unas composiciones que se niegan a sentarse y ver la vida (musical) pasar. Dos años después de su nacimiento pusieron su primer huevo discográfico, el EP “Jimone”. Con el segundo Morrissey ya se había declarado fan confeso y los pidió como teloneros. No solo eso, puede decirse que tal vez fueron ellos los que inauguraron la etiqueta de “los próximos The Smiths”.
Con la llegada del acid house se marcaron su hit rompedor, un “Sit Down” muy suelto y adaptado a aquellos tiempos que les convirtió en superestrellas del momento (el tema llegó al número 2 en las listas británicas y se convirtió en fijo de las emisoras de rock moderno de USA, donde abrieron para Neil Young) y a partir de ahí llevaron su folk-pop placentero hacia una época más experimental. Esta culminó en una colaboración con Brian Eno, el disco de 1993 “Laid”, el de mayor éxito suyo en Estados Unidos. Se parecían mucho a una institución y en ese pedastal se han mantenido, más en la facción del puntero grupo de culto que en el la del seguimiento masivo. Tras una crisis entre 2001 y 2007, cuando parecía que todo se había acabado, volvieron en 2008 con “Hey Ma”, con un sonido revitalizado y más conectado a su “zeitgeist”. Desde entonces, y “Le Petite Mort” es la prueba, no lo han abandonado.