Como decían en “El Padrino 3”, “justo cuando pensaba que estaba fuera me vuelven a meter dentro”. Y es que si este último viernes, al informaros de la presencia al día siguiente de Crystal Fighters en el festival Dcode, y recordaros también que este sábado 19 de septiembre actúan en el BAM de la Ciudad Condal, alguien pensó que dábamos por acabada la temporada festivalera de los británicos, hoy comprobará que no era así. Porque, atención, estarán también en el BIME Live, que se celebrará en Bilbao los próximos 30 y 31 de octubre (no olvidéis que figuran en el cartel de ese evento otros nombres de nuestro “roster”, Matthew E. White y Zola Jesus). Así que si, como ya comentábamos el viernes, a todo esto le sumamos que este verano Crystal Fighters también han pasado por el FIB y el Santander Music. El resultado es un agrandamiento bestial estos últimos meses de su estatus como iconos-ídolos generacionales y suministradores de himnos XL. Y eso que, impulsados por la fuerza de empuje descomunal de su segundo disco, “Cave Rave”, que salió en mayo de 2013 y todavía sigue avanzando, ajeno al coeficiente de rozamiento del paso de los meses, su bola de nieve ya hace tiempo que gasta dimensiones superlativas.
El fenómeno empezó a gestarse y embalarse cuando su disco de debut, “Star Of Love” (2010), pegó un estirón popular y se puso a crecer en progresión geométrica, desbordando previsiones. El motivo no estaba, sin embargo, solo en aquellos surcos, pues el boca-oreja lo incentivaron unos directos fogosos sobrados de adrenalina, con mucha identificación entre escenario y público. Luego, con el mencionado “Cave Rave”, llegó la consolidación de un repertorio inflamado de coros colectivos, agrandado con nuevas aportaciones (“Wave”, “LA Calling”, “You & I”). El BAM y el BIME les esperan.