Adentrarse en un concierto de un grupo como We Are Not Brothers requiere un esfuerzo y predisposición del oyente hacia oscuros ritmos electrónicos fruto de una ingente cacharrería electrónica, que escupe ruido y loops sin aparente melodía. Solo la presencia de un guitarra y bajo que más allá de riffs atmosféricos, aportan un punto orgánico que si bien visualmente es atractivo y conforman una composición pop-rock al uso, no aportan valor añadido al sonido del dúo. De hecho funcionan mejor ellos solos cuando se refugian en su mesa de artilugios electrónicos en estado lisérgico.
We Are Not Brothers miran de reojo a la generación nacida de las entrañas de Ministry, Meat Beat Manifesto o de la propia escuela EBM, ritmos nada amables, industriales, ásperos, capas electrónicas que se superponen una encima de otra, hipnóticas como la apertura del concierto con “Ja baixen” (esas letras en valenciano aportan un toque patrio nada desdeñable ), y el cierre con un cover de Suicide “Ghost Rider”, ruidismo puro, dan una visión clara de adonde encaminan su bagaje sonoro.
Un grupo que pese a su ya dilatada trayectoria (2006) presentan un sonido todavía sin pulir y domesticar , sobre todo en el apartado vocal, totalmente mejorable más allá de la distorsión de las voces totalmente irreconocibles. Propuesta arriesgada ya no solo en estas tierras sino en el conjunto estatal de ahí su carácter transgresor y necesario, solo se me ocurre un grupo nacional equiparable a su propuesta tan radical, The Suicide of Western Culture. Claro está, para para otros menesteres ya tenemos a Hidrogenesse .
Y final de fiesta con sesión del siempre infalible Fran Lenaers, un cañero David Kano Dj (Cycle) y desde Razzmatazz BCN, DJ Amable, eso si, todos ellos muy alejados del House progresivo. ¡¡¡Benditos sean!!!
Texto: Carlos Climen
Fotos: Victor Rozalén