Con una masiva acogida por parte del público, tuvo lugar ayer tarde en La Nau de la Universidad de Valencia una charla entre Ana Curra y Rafa Cervera sobre «Punk y feminismo». De la sala inicialmente habilitada para la charla se tuvo que trasladar al Paraninfo, un lugar mucho mayor, por la cantidad de publico que se dio cita para escuchar a Ana Curra. Como presentador actuó Rafa Cervera, crítico musical que comenzó hablando de la trayectoria de Ana Curra desde sus inicios en Alaska y Los Pegamoides pasando por Parálisis Permanente, Los Seres Vacíos, su colaboración con Digital 21 o el proyecto «Ana Curra presenta El Acto» en el que interpreta el repertorio de Parálisis Permanente.
Rafa Cervera comenzó repasando el cambio de papel de la mujer al llegar el punk con artistas como Patti Smith, Siouxsie o Debbie Harry, y en España con Alaska y Ana Curra en Alaska y Los Pegamoides o Parálisis Permanente. Ana Curra se refirió al papel de la mujer en el capitalismo, domesticada tras la caza de brujas y en la que comienza su opresión. Del siglo XVII al XIX la mujer estuvo muy oprimida, mucho más que en la Edad Media. Tuvo que llegar el punk para que la mujer comenzara a liberarse. En los años 60, la mujer como cantante estaba domesticada, no hay que ver más que el ejemplo de Karina en España. En Estados Unidos lo más que llegaban a hacer era coros en los grupos o tocar el bajo. Ana Curra piensa que si una mujer no se rebela, forma parte de la masa.
En los 80 comenzó a descubrir música, con puestos de discos en el Rastro madrileño o por amigos que iban de viaje a Londres, y así conoció a Patti Smith o Nico. En cuanto a los grupos de su época en que militaban chicas como Rubi y Los Casinos o Los Zombies, buscaban encontrarse a sí mismos, eran originales y diferentes al mismo tiempo.
En cuanto a la estética, se hacían la ropa ellos mismos, así como la propia Ana hacía de peluquera (aunque no sabía) tintandose con anilinas o cortandoles a los chicos el pelo. Cualquier mujer de esa época quería romper con todo. Una mujer que le gustaba por su personalidad en aquellos años era Tere de Desechables, porque sacaba todo en el escenario.
Lo que más habia en aquel tiempo eran folklóricas, y ellas eran algo extraño para el público. Recuerda que les llamaban putas y brujas, incluso una vez quisieron violarlas en un camerino. Rafa Cervera comentó que al verlas por Madrid siempre iban vestidas así por la calle, su ropa no era un disfraz para las actuaciones. Ana respondió que cuando te vistes de una manera determinada estás reivindicando una forma de ser. Siouxsie (lider de The Banshees) le parece una dama con su sexualidad y su sensualidad. Para ella, es una parte del empoderamiento, puedes ser más ingeniosa para llamar la atención, pero debes hacerte respetar y hacérselo saber a la gente.
Cervera pasó a la década de los 70, cuando surgen Patti Smith, o Debie Harry, a lo que Ana respondió que Patti Smith es una de las mujeres que con su rock o la poesía ha demostrado su activismo sin pretenderlo, así como sus acciones en política o medio ambiente. Debbie Harry es una mujer con una sexualidad brutal, pero es dueña de ello y se ha hecho a sí misma.
De entre el público le preguntaron por su vestuario sadomasoquista y contestó que conoce muy bien el sexo, el dolor y la muerte, además de que siempre le han interesado.
Otra asistente del público preguntó por qué no había más bandas conocidas en los 90 de mujeres, como Courtney Love. Ana contestó que en los 90 tampoco ha habido mucha subversión, el indie ha sido bastante más condescendiente. En el momento en que el punk se hace masivo, se acaba con él. Alguien preguntó por artistas como Madonna, por ser mujer, a lo que Ana dijo que el mensaje de Madonna no le acaba de llegar. Es una mujer con un gran talento para hacer dinero, pero no le toca la fibra. Es todo artificial y le importa un rábano.
Tras cerca de hora y media y debido al horario de cierre de la Universidad se dio por concluida la charla con Ana Curra, no sin antes firmar discos de sus seguidores.
Carlos Ciurana
