El Cine Modelo de la localidad guipuzcoana de Zarautz acogerá el 12 de diciembre, dentro del ciclo Gaztemaniak, un concierto del finlandés Jaakko Eino Kalevi, quien en su homónimo LP de debut -donde canta y lo produce todo- mezcla, con tremenda suavidad, pop psicodélico con capas de funk y folk. El resultado, cargado de buen gusto, suena intrigante (como también lo hacía en 2013 su EP “Dreamzone”, con cuatro temas que encendieron los radares), en la onda de un Ariel Pink que no tuviera tanta necesidad de deconstruir y reconstruir la historia del pop. En Jaakko no se palpa esa tensión, él transmite lo antes dicho, suavidad, aunque lo haga con audacia y exquisitez. Tira de grooves y atmósferas que suenan como un encaje libre entre naturaleza y tecnología y con la suficiente complejidad para que no puedan ser desveladas a la primera. Son canciones a las que se vuelve y que enganchan sin aspavientos.
Un trovador del pop sintético (en cierta forma, pero más relajada, traza paralelismos con alguien como Sébastien Telier) en busca de la tranquila perfección platónica. En su currículo luce haber sido el primer nórdico fichado por la discográfica Domino (o cualquiera de sus sellos subsidiarios) en sus más de 20 años de historia. Para amantes de las comparaciones, ahí va un par, lanzadas por él mismo al sugerirle en quién se inspira: de Lee ‘Scratch’ Perry le gusta lo singular de su sonido y cómo se conduce, y de Chris Rea su tranquilidad adulta.