Con las canciones de su reciente disco “Apolalypse, Girl”, publicado en junio, como principal estandarte, la noruega Jenny Hval ofrecerá este fin de semana sendos conciertos en Barcelona (mañana sábado, en Sidecar) y Madrid (el domingo, en Teatro del Arte, dentro del ciclo 981 Heritage SON Estrella Galicia). Dos citas con un pop arty sin medias tintas, intenso. Al que hay que acudir preparado. Demanda atención porque un escrutinio bajo su aparente fragilidad no para de revelar detalles. La carrera de Hval, aunque a finales de los 90, a punto de entrar en la veintena, ejercía de vocalista de una banda de metal gótico, de nombre Shellyz Raven, no empezó a despegar de manera oficial hasta 2006, año en que publicó su primer EP (nominado a los Spellemannprisen, los Grammy de su país, en la categoría de “mejor debutante”). También sacó entonces su LP de debut, si bien cuando eso pasó ya se hacía llamar Rockettothesky. Bautizada así estuvo hasta el tercer álbum, “Viscera” (2011), con el que volvió a firmar como Jenny Hval.
En todos esos trabajos, se llamase como se llamase, estaban presentes las influencias que marcaron su primera etapa, caso de Kate Bush y el pop andrógino de los 80 (ese que podemos identificar con Jimmy Somerville), que ella llevaba hacia terrenos experimentales. Sin embargo, fue en su cuarto disco, “Innocence Is Kinky” (2013), donde su voluntad de riesgo y su compromiso en las letras con la política y la sexualidad pasaron de manera evidente de la teoría a la práctica. Y más lejos todavía ha ido este año con “Apocalypse, Girl”, donde su art-pop, original y provocador, más deconstruido que nunca, hace emerger melodías desde la abstracción y la
acerca al mismo carril que transitan Björk o FKA Twigs.
Fechas de la gira
14 noviembre – Barcelona – Sidecar
15 noviembre – Madrid – Teatro del Arte (981Heritage)