Hay situaciones cotidianas y aparentemente inocentes que pueden suponer un hito en la vida de una persona. Ese día en el que, por casualidad, tropiezas con quien acabará siendo tu mejor amigo; o esa mañana en la que despiertas y descubres que te apetece aprender a tocar la guitarra y acabas formando una banda que pasará a la historia por ser una de las grandes del panorama nacional. Y agradecidos que estamos muchos de nosotros de que eso le pasara a Jota una mañana muchos años atrás.
Aún recuerdo ese momento cuando descubrí a los granaínos; una de esas tardes en las que aún merendaba bocadillos de Nocilla, cuando una amiga me descubrió ese grupo al que su hermano escuchaba sin parar. Y aquí estamos, tropecientos conciertos después y con una sonrisa de oreja a oreja tras el recital que se dieron anoche en la capital catalana.
A las 21 h, y entre cánticos moriscos, los granaínos arrancaron las primeras notas de “Poetas”, a la que siguió “Virgen de la Soledad”. La psicodelia flamenca fue ganando contundencia de la mano de un Eric pletórico y encajó a la perfección en un auditorio lleno hasta la bandera, aunque nos hizo presagiar una exhibición más flamenca de lo habitual. Nada más lejos de la verdad, pues “Señora de las alturas” y “Ya no me asomo a la reja” se encargaron de cerrar el ciclo más flamenco del set y dieron paso a lo que acabó siendo un repaso a su discografía de siempre, a la que cautivó a más de una generación. Ningún álbum se resistió a hacer acto de presencia.
Ya viene siendo tradición que Los Planetas elijan un setlist de una intensidad in crescendo, que se reserva los momentos de exaltación y jolgorio para el final, por lo que no hubo sorpresas en la primera mitad del recital, prácticamente idéntico al de la sala Apolo a finales de mayo. Pero ¿quién dijo que aquello iba a quedar así? El deleite nos llegó de la mano de “Parte de lo que me debes”, “Deberes y privilegios”, “Db” o “San Juan de la Cruz”. Puedo contar con los dedos de una mano las veces que he tenido la oportunidad de escucharlas en directo y, ayer, nosotros fuimos los privilegiados.
Los Planetas dieron muestra anoche de su evolución como banda con mayúsculas. Con un sonido de calidad y maduro. La voz de Jota vive sus mejores momentos y resonó con una intensidad y afinación sorprendente teniendo en cuenta de dónde veníamos.
Para cuando le tocó el turno a “David Y Claudia”, L’Auditori ya se había venido arriba. El público ya estaba en pie y ocupando incluso los pasillos. Nadie osó sentarse hasta que acabaron los bises porque ya no había tregua: “Un buen día”, “Segundo premio”, “Alegrías del incendio”, “Pesadilla en el parque de atracciones” y “De viaje”. Así, del tirón. Los últimos coletazos del recital hicieron las delicias del público. Pero todo lo bueno acaba y, al sonar las primeras notas de “De viaje”, tomamos conciencia de que lo nuestro sí se acaba. No obstante, los granaínos aún tenían un as guardado en la manga y encontraron la manera de volver a dejarnos boquiabiertos al enlazarla con la majestuosa “La copa de Europa”.
Los Planetas estuvieron sobre el escenario durante poco más de dos horas. Nos dejaron con un sensacional sabor de boca y con ganas de más, sintiendo ese indescriptible placer de haber sido testigos de la evolución de la banda en sonido y calidad, sin necesidad de renegar de sus raíces. Velada insuperable. De diez.
Míriam Freixas
Setlist
Poetas
Virgen de la Soledad
Señora de las alturas
Ya no me asomo a la reja
Corrientes circulares en el tiempo
Nunca me entero de nada
Toxicosmos
Parte de lo que me debes
Deberes y privilegios
Santos que yo te pinte
Db
San Juan de la Cruz
Rey sombra
Si me diste la espalda
Devuélveme la pasta
David y Claudia
Un buen día
Segundo premio
Alegrías del incendio
Pesadilla en el parque de atracciones
De viaje
La copa de Europa
