El ciclo Club Reserva 1925, auspiciado por la cerveza Alhambra Reserva 1925, contará en su nueva entrega, que va de noviembre a febrero, con las actuaciones de tres nombres del ‘roster’ de Houston Party: Everything Everything, Eleanor Friedberger y The New Raemon.
Los primeros actuarán el 17 de febrero en la sala Joy Eslava de Madrid y vendrán a presentar, principalmente, su último disco, “Get To Heaven”, que salió en junio de este año. “Esto es espectacular” (Q), “otro gran paso hacia el liderato que necesita el pujante género del art-pop” (Under The Radar), “los muchachos lo han dado todo en este disco, todo y algo más” (The Telegraph), “han esculpido una obra maestra” (DIY Magazine), “puede ser la banda que recargue las listas británicas con música genuina y con signficado”… Y todo en ese plan. Tanta expectación porque, resumiéndolo, Everything Everything son unos Radiohead que se pueden bailar. Formados en 2007 y con dos discos más en la mochila -”Man Alive” (2010) y “Arc” (2013)-, este cuarteto de Manchester (Jonathan Higgs, voz, guitarra y laptop; Jerry Pritchard, bajo; Alex Robershaw, guitarra; y Mike Spearman, batería) no es esclavo de ninguna fórmula y sabe ser accesible, intoxicante y profundo a la vez. E innovador, ya desde su primer single, “Suffragette Sufragetter”, de 2008, aunque el rompedor llegó a finales del año siguiente, “MY, KZ, UR BF». De ahí pasaron directos a la lista del galardón BBC Sound 2010 y a firmar con Geffen Records. El pop enganchoso e impredecible de su debut largo les llevó a ser nominados en los Mercury Prize de 2011 y a telonear a Snow Patrol. No defraudaron las expectativas con el segundo álbum, que condujo sus canciones frenéticas hasta el Top 5 de las listas del Reino Unido. Cogieron aire y se embarcaron en su tercera cruzada, ese “Get To Heaven” cuya recepción -solo hay que ver los extractos de reseñas del principio del párrafo- ha acentuado todavía más la progresión geométrica que ya llevaban.
Por su parte, Eleanor Friedberger empezó su carrera en el dúo The Fiery Furnaces, grupo de culto que cruzó la última década bien situado en el pelotón de cabeza de lo más “cool”. Ahí compartía aventura con su hermano Matthew. Desde 2003 llevan ocho discos publicados (los dos últimos en 2009, “I’m Going Away” y ”Take Me Round Again”; desde ese año están en barbecho), en los que hacen galas de una seductora habilidad para fabricar mayúsculas canciones raras, repletas de ideas e idas y venidas. Puzles sonoros de cruces imposibles que exploran el lado experimental del pop. En medio de esa locura, la aportación de Eleanor era echar el cable a tierra y poner los pies en el suelo. De manera que cuando en el verano de 2011 apareció su debut en solitario, “Last Summer”, no sorprendió que su acercamiento a la melodía y las letras fuera más suave y personal, más cercano a las maneras de una cantautora tipo Feist, con componente nostálgico y referencias a los 70 y los 80, aunque por la puerta de atrás se colasen detalles extravagantes para recordarnos de donde venía. Luego llegó “Personal Record”, en junio de 2013, más universal, con un sonido extremadamente romántico, “pero en lugar de ser romántico alrededor del amor lo es sobre la música, y eso significa mucho para mí” (Eleanor dixit). En enero de 2016 sale el tercero, “New View”, recién salido del horno para su pase en el Jamboree barcelonés el 9 de febrero (con Alberto Montero de telonero).
Finalmente, The New Raemon seguirá el 26 de noviembre en el Cotton Club de Bilbao la estela que le ha marcado su último LP, “Oh, rompehielos”, que publicó en enero de este año y que es un compendio de la claridad y mayor tono acústico de sus dos primeros discos y de la oscuridad y electricidad que fue desplegando en los siguientes. A ese punto de actualidad ha que añadir que en septiembre ha sacado el EP «El Yeti», con dos composiciones nuevas y versiones de Love Of Lesbian, Mishima y Julio de la Rosa.