Se nos antojaba extraño ver un concierto de Nudozurdo a plena luz del día, acostumbrados a los directos nocturnos. El concierto forma parte de las matinales que celebra La Rambleta en su Terraza Movistar, pero siempre es una buena ocasión poder contemplar el directo del trío, sea de día o de noche.
Pasadas las 12:30 del mediodía subieron Nudozurdo al escenario de la terraza, ante una excelente entrada de público. Al coincidir con otro concierto también matinal fue una estupenda sorpresa ver el recinto repleto, aunque sea de entrada gratuita demuestra el interés del respetable por la banda.
Con su último trabajo publicado «Rojo es peligro» del que ofrecieron algunas canciones, Leo Mateos a la guitarra, Meta al bajo y Ricky Lavado a la batería exhibieron su dosis de melancolía e intensidad habituales en las composiciones de la banda. La voz de Leo transita en susurros por encima de su guitarra, etérea, plácida, pero siempre enérgica, con un sonido más contundente al de sus grabaciones.
Tras un primer intento en el que Leo se equivocó, decidieron continuar con otro tema, el estupendo «El Diablo fue bueno conmigo» con sus pasajes instrumentales, seguido de «Laser Love» y el sonido de la guitarra que va subiendo en intensidad eléctrica. Como era de esperar, no se dejaron en el tintero «Ha sido divertido» ni «El Hijo de Dios», dos de sus mejores y más conocidas canciones, así como alguna nueva composición.
La parte final se decidió con el ritmo entrecortado de «Prometo hacerte daño», y ese emocionante último tramo de «Dosis modernas» que pone la piel de gallina con el virtuosismo de Leo a la guitarra. Hubo tiempo para el bis, regalándonos el trío una increíble «Dentro de él», imprimiendo un rasgueo de guitarra funky hacia el final, demostrando que Nudozurdo son uno de los mejores grupos de la actualidad.
Carlos Ciurana