Como parte de la gira 30 aniversario que The Godfathers están realizando de manera extensa por Europa, la banda de los hermanos Coyne recaló de nuevo en Valencia con la promotora HOPmusic. La misma sala que los acogió en su visita el pasado mes de abril, 16 Toneladas, volvió a ser testigo de una noche memorable y es que para los Godfathers no pasan las modas. Ellos siguen fieles a su rock con marchamo de autenticidad, desde la década de los 80 fabricando himnos generacionales que escuchamos de nuevo en su concierto.
Para caldear el ambiente, en principio frío ya que el encuentro de fútbol entre Valencia y Barcelona se celebraba esa misma tarde, además de coincidir con el inicio del puente festivo, la banda local Bajo El Suelo ofreció un concierto enérgico. Nada nuevo que no hayamos escuchado antes, pues sus influencias provienen claramente del rock alternativo de grupos como Barricada o Los Suaves, incluso en la voz de su cantante, pero lo defienden con pundonor y buen hacer. El primer trabajo de los de Yátova lleva por título “El Club de los Sufridores”, y sonaron temas como el que da título al disco.
Pasada la medianoche aparecieron The Godfathers sobre las tablas sonando por los altavoces la melodía de “Gone To Texas”, con una sala repleta de público ya para esas horas, rozando la media de edad en los cuarenta. Los “Padrinos” del rock penas hicieron cambios en el repertorio, realizando un setlist similar al de su anterior visita. Comenzaron con la potente “Cause I Said So” seguida por “This Damn Nation” y la melodía brillante de “If I Only Had Time” y sus coros adhesivos, con el público de su parte. El sencillo que lanzaron este año con “Rewind Time” también se escuchó, un tema que sigue sus preceptos, o el rockabilly de “Walking Talking Johnny Cash Blues” y su ritmo de apisonadora.
Una vez transcurrido el ecuador del concierto interpretaron un tema nuevo titulado “Some Reaction” que no escuchamos la anterior ocasión, como bien dijo Peter Coyne. La recta final estuvo plagada de éxitos, con “Love Is Dead” o la contundente “She Gives Me Love” con la que se lució el guitarrista principal Steve Crittall realizando riffs escalofriantes, para terminar con “This Is War”. No fue esta la despedida, sino que aparecieron de nuevo a petición del público, para cerrar con los sonidos ramonianos de “I Can´t Sleep Tonight” y la brutal “Birth, School, Work, Death” que sigue igual de vigente que hace 30 años. Otra noche memorable la que nos ofrecieron The Godfathers en un concierto de cerca de 90 minutos, quienes se mantienen en plena forma.
Carlos Ciurana
