Los estadounidenses Alabama Shakes son uno de los cabezas de cartel del festival barcelonés Cruïlla, que este año se celebra el 8, 9 y 10 de julio en el Fòrum de la capital catalana. Ellos actuarán el sábado día 9. En esta nueva visita, que será su cuarto concierto en nuestro país, presentarán su segundo disco, “Sound & Color”, que se publicó en abril del año pasado, debutando en el número 1 del Billboard de EE.UU. nada menos, mientras que su primer single, “Don’t Wanna Fight”, llegó hasta el número 2 en la lista de canciones alternativas adultas. Proezas y datos objetivos que delatan la voracidad de su crecimiento: no hay duda, los de Athens (Alabama) militan ya en la primera división, tras solo dos álbumes. Tan solo cuatro años, no han necesitado más para pasar del ostracismo al estrellato. Y lo han logrado sin hacer concesiones. De hecho, puestos a ser puntillosos, “Sound & Color” pasaría por ser su disco arriesgado, complicado, difícil, todo ese tipo de adjetivos, mientras que el anterior, “Boys & Girls”, que también vio la luz en abril, pero el de 2012, es el que se mueve por unos cánones más reconocibles dentro del rock’n’soul.
Pero da igual que vayan por el carril central o que adelanten por la izquierda, siempre suenan potentes y sólidos, en modo torbellino de ecos condensados. Y siempre gustan. Cabe recordar que “Boys & Girls” -antes solo habían sacado un EP homónimo, en septiembre de 2011- ya fue número 6 en las listas de su país, mientras que el single “Hold On” consiguió escalar un poquito más arriba, hasta el puesto más alto (también fue elegido mejor canción del año por la revista ‘Rolling Stone’). Por eso cuando vinieron a presentárnoslo en 2012 y 2013, en esos tres conciertos anteriores por estos lares que mencionábamos al principio, se les tenía tantas ganas: colgaron el cartel de entradas agotadas en Madrid y Barcelona y triunfaron por todo lo alto en el Heineken Jazzaldia de San Sebastián. Ahí quedó claro que Brittany Howard es una frontwoman como hay pocas, con una voz epatante, que impresiona, y que la banda sabe y quiere seguir su paso. Atractivos que con “Sound & Color”, cuya grabación los tuvo recluidos en el estudio durante casi un año, han llevado un poco más allá: sin renegar de su estilo previo -esa mezcla entre la música de Muscle Shoals y nombres como Led Zeppelin o incluso David Bowie-, han abierto nuevas ventanas, como la del shoegaze y los ecos de MC5. Su concierto en el Cruïlla, su única fecha en España este 2016, promete ser deslumbrante.
