Él, Walter Salas-Humara, como siempre en sus giras en solitario, se hará cargo de la voz y la guitarra acústica, pero esta vez contará con la compañía de su hermano Ignacio, que ejercerá de percusionista. Serán tres noches de reencuentro con un repertorio de rock clásico que ha sido templado con mucha carretera y anda comprometido con un tipo de verdad muy sentida, con unas letras que siempre se pelean con el cinismo. Un rock de barrica de roble, para entendernos; ni de lata ni de tetrabrik ni de botella de plástico. La primera de las tres citas, el miércoles 8 de junio en Ourense, en el Café Pop & Torgal. Las otras dos serán el jueves 16 en Gijón (El Patio de La Favorita) y el viernes 17 en San Sebastián (Kutxa Kultur Plaza, Edificio Tabakalera). Serán conciertos donde sonarán piezas de The Silos, la banda que Walter empezó a comandar en los 80 (y todavía en activo), cuyo roots rock les hizo merecedores de la etiqueta de “nueva mejor formación estadounidense” en 1987 en la revista Rolling Stone.
Como se escribió en \’The New York Times\’, “el estilo austero de The Silos conjuga el astringente tañido de The Velvet Underground con el sonsonete de R.E.M. y le añade unos ecos de country que recuerdan a Gram Parsons”. Ahí es nada. Catorce discos es la cosecha de estudio de The Silos hasta la fecha, con clásicos iniciales como “Cuba” (1987) y su álbum homónimo de 1990, pero también otros más tardíos, caso de “Heater” (1998). Pero también se escucharán en estas actuaciones piezas de la carrera en solitario que Walter ha ido desarrolando desde fiinales de los 80 y que ya cuenta con cinco álbumes, dos de ellos muy recientes: “Lagartija” (1988), “Radar” (1995), “Curve And Shake” (2014), «Work: Part One» (2015) -un compendio de versiones acústicas de varias de sus mejores canciones de los años 80- y el flamante «Explodes And Dissappears» (2016).