El Festival 10 Sentidos ponía casi punto final a sus actividades en las que reune danza, teatro, arte y música con un concierto gratuito de la banda valenciana Cuello en la explanada de la Fundación Bancaja de la Plaza de Tetuán. Bastantes seguidores de la banda se dieron cita a las 21 horas, hora propuesta inicialmente para el comienzo, que se demoró tan solo unos minutos.
Subió al escenario José Guerrero acompañado por Ubaldo Fambuena a la guitarra y Nick Perry al bajo, con la ausencia de Óscar Mezquita por una lesión en la mano y que fue sustituido no por uno, sino por dos músicos. En primer lugar estuvo a los parches Toni (militante en Perralobo y Ruïna) que resolvió la jugada de manera solvente.
Las canciones de su más reciente disco «Trae tu cara» fueron las que sonaron principalmente, esos temas con la voz lacerante de Jose Guerrero, que a las primeras de cambio, al tercer o cuarto tema, rompió una cuerda de su guitarra permaneciendo así hasta el final del concierto. Las melodías directas, casi punk, unidas con las letras particulares de Guerrero hacen de Cuello una rara avis en la música española, como una montaña rusa de emociones.
«Trae tu cara y decórala bien» inició un pogo entre el público, abortado a los pocos minutos ya que no obtuvo la respuesta generalizada: a las 9 y poco de la noche con la caida del sol y al aire libre no existe esa complicidad que se da entrada la noche. «Aclarando perfiles» también sonó poco antes de realizar el cambio de batería. Toni sale y entra Carmona, batería de Teletexto, a los que agradeció Guerrero haber sustituido a Oscar, comentando en broma a éste (que se encontraba entre el público) que no jugara tanto al squash para evitar lesiones.
Mientras interpretaban «Aqui tengo tu puente», (acompañando a Jose Guerrero a las palmas Ubaldo y Nick), Carmona se acopló la batería y continuó el concierto en su tramo final, que llegó a los 50 minutos, breve pero satisfactorio, con la intensidad que desprende Cuello. Un concierto inmediato, directo y que muestra a una banda en su mejor momento.
Carlos Ciurana