El lunes a las 6 de la mañana cerramos nuestra aventura por el FIB de Benicàssim, en su 22ª edición, que se cerraba de acuerdo a los datos oficiales de la rueda de prensa dada por la organización en 170.000 asistentes (entre trabajadores, artistas y fibers), repartidos en que el jueves tuvo 35.000 asistentes. El viernes tuvo 40.000, la jornada del sábado se cerró con 46.000 asistentes, rozando el sold out y la jornada de cierre del domingo otros 40.000. 161.000 visitas al Recinto de conciertos en los cuatro días de Festival, aproximadamente. De los que un 48% eran ciudadanos de Gran Bretaña e Irlanda. Un 46% ciudadanos españoles. y el 6% del resto del mundo. Todo un éxito que se plasmó en una edición bien organizada, de cartel ecléctico, sin sobresaltos y que consolida la cita como la más prolífica del verano, y parece dotarle de la estabilidad perdida años atrás y que de tanta incertidumbre se había rodeado.
Ahora, vamos a entrar en materia, que es lo que nos gusta 🙂
La jornada del jueves la arrancamos con un día nublado, no teníamos el calor abrasador de otras ediciones y tras el peregrinaje habitual de parking y acreditaciones, accedíamos al recinto para ver en el escenario Las Palmas (escenario principal) a uno de nuestros artistas recomendados en el especial suicida que elaboramos días atrás, El Guincho. Nos encontramos al canario presentando sus nuevos temas de «Hiperasia», como «Rotu seco» además de las complementarias del EP «Michael Dior» en una onda más chill out sin restar ese componente bailable dejando a un lado el tropicalismo, hasta que recuperó las canciones más conocidas en el tramo final como “Bombay”.
Seguimos luego con Rejjie Snow, en un principio comenzó su actuación un dj creando ritmos hasta que éste preguntó al público si habian venido a ver a Snow, cuando salió el rapero irlandés a escena lanzando sus rimas old school y convenciendo, dejando patente que este estilo ha venido definitivamente para quedarse en el festival. Volvimos al escenario Las Palmas para encontrarnos con la primera gran cita de la noche, Soulwax. Los hermanos Dewaele ofrecieron un directo contundente a pesar de la temprana hora, quizá un poco más tarde les habría favorecido. Siete músicos sobre el escenario, tres de ellos baterías, lograron poner en pie al público interpretando temas como “E- Talking o “NY Excuse”. Seguimos hasta el escenario J&B South Beach Dance (así de largo y sin pestañear) para citarnos con Georgia. La londinense con solo un album en el mercado es toda una celebridad en UK y se notó con lo entregado del público, ritmos de batería y teclados que a pesar de los problemas técnicos (paró la actuación en «Nothing Solutions»), solventó con entrega y entusiasmo. Los catalanes Extraperlo y sus ritmos groove nos acogieron en la carpa Radio 3 FIB Club. Presentando las canciones de su nuevo disco «Chill Aquí» nos hipnotizaron con ritmos bailables que te hacen contonear como los de «Fina vanidad». Continuamos con más hip hop con Skepta, el británico llenó por primera vez en esta edición el escenario principal y adoptó una pose de badboy que hizo que los escasos 40 minutos de actuación se hicieran largos.
Nos llamó la atención el nombre de Las Weers, y nos enteramos minutos antes de salir a escena que se trataba de un show sorpresa de las Hinds. Las chicas de moda que llevan un verano más movido que Pocholo en Ibiza, ofrecieron un socorrido concierto, han evolucionado bastante musicalmente, lástima que en tareas vocales sea donde pinchan hueso y nos hicieran abandonar su actuación para coger sitio en el escenario principal, y es que venían los primeros cabezas de cartel, Major Lazer.
La fiesta. Sesión aeróbica y contundente comenzando con «Too Original» y finalizando con «Lean On», donde si se aparcaban los prejuicios indies, quedaba lugar para la diversión y el jolgorio hasta caer rendidos, aunque podían haberse ahorrado el guiño a la «Gasolina». Brillantes en la animación, solo podemos poner un pero, que no llevaran más artistas invitados. Extenuados, estuvimos por el recinto viendo un rato a Marc Piñol, uno de los artistas de electrónica nacional de más calidad enfrascado en el escenario J&B South Beach Dance dejando momentos muy recomendables y acabamos con un clásico como Amable, que con su abc particular fue motivo suficiente para cumplir la papeleta y dejarnos retirar tranquilos hasta la jornada siguiente.
Carlos Ciurana & Xavi Hernández
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