El viernes nos encontramos con nuestra primera gran sorpresa, las islandesas Reykjavíkurdætur. Formado por 15 raperas, este colectivo dejó boquiabiertos a los presentes a base de su rap político y de alto calado social, donde no pararon de bailar, contonearse y reivindicarse, para acabar algunas en topless reclamando el derecho a desnudarse si a alguien le apetece y no ser violado por ello, bravísimo. Tras el gran sabor de boca inicial fuimos en aumento de la mano de The Soft Moon. Que contundencia por dios, el post punk contundente y directo de los americanos no dejó indiferente a nadie, con su líder José Luis Vasquez aporreando un cubo de metal como percusión. Llegaron y vencieron, con canciones como «Want» o «Black» hicieron de ellos uno de los conciertos del festival.
Nos acercamos a ver a La Habitación Roja, que volvían al escenario principal (lugar que pienso que no debieron abandonar nunca), para transmitir ese amor que tienen por la música y festejar sus 20 años sobre las tablas de manera solvente y convincente.Los dublineses de Le Galaxie optaron por animar al personal cuando caía la noche y lo consiguieron con su pop electrónico, capitaneados por un vocalista que no cesaba de moverse sobre el escenario. Buena actitud y predisposición al baile con temas como «Streetheart» o «Put Your Chain On» metiéndose al público en el bolsillo. Con Band Of Skulls llegó una buena muestra de guitarrazos, algo que ha sido poco habitual en esta edición del festival. El trío británico se mostró contundente y nos dejaron buenas sensaciones con su rock arrastrado teñido de stoner con canciones como «Sweet Sour» y «Death By Diamonds And Pearls» o más vivaces como «Hoochie Coochie», alternando las tareas vocales entre la bajista Emma Richardson y el guitarrista Russell Marsden.
Continuamos con las guitarras, esta vez con The Vaccines, y si buscábamos diversión la tuvimos en abundancia. Si bien los temas de su último trabajo «English Graffitti» no alcanzan la celeridad de sus primeras canciones, si es cierto que en directo sufren una transformación como comprobamos con la primera en sonar, «Handsome». En el resto se intercalan temas de sus otros dos discos y tenemos un concierto atractivo que finaliza con «If You Wanna» y «Norgaard» por todo lo alto. Dorian en el escenario Visa con un ingente contubernio de espectadores patrios dejó patente que su formula vende, y aunque hace tiempo que siguen enfrascados en su gira conmemorativa de 10 años como banda y están ávidos de nuevo material, la gente respondió y no tuvimos más remedio que sucumbir con ellos.
The Chemical Brothers eran el plato principal del menú del viernes, y nos dispusimos a degustarlos con tino y buen paladar. Finalmente acabamos con menú a base de hits contundentes («Hey Boy Hey Girl», «Do It Again» o «Star Guitar» con la intro del «Temptation» de New Order) y empachados de adrenalina. Uno de los shows del festival sin duda, en el FIB ya hacía años que no actuaban y se les esperaba con los brazos abiertos. Aturdidos y sobre excitados, deambulamos entre la sesión facilona y previsible de los 8 y Medio dj’s y la rotundidad y sonidos de house elegante de The Magician, que incluyó su hit «Shy» en el dj set pero ya lo habíamos dado casi todo y la gasolina marcaba el indicador de reserva.
Carlos Ciurana & Xavi Hernández
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