La segunda jornada del Deleste, con todas las entradas vendidas, comenzó en el auditorio Alhambra con el regreso de Polar a los escenarios, por lo menos para realizar este concierto de manera puntual. A pesar de estar seis años sin tocar juntos, este concierto era especial porque han podido comprobar que siguen pasándolo bien tocando juntos y porque era en el Deleste. Fue de menor a mayor intensidad, desde «On The Sky» hasta la dedicatoria final en «The Boxer part. 1» a una de las almas mater del festival como es Quique Medina, pasando por las delicadas melodías de «No Chances» o «Nothing Left To Say». Uno de los mejores conciertos de Polar que han dado en su carrera, en los que nos hemos visto reflejados por el paso del tiempo.
A continuación el inclasificable Bigott abrió el escenario Jaggermeister presentando su nuevo trabajo «My Friends Are Dead» ante una audiencia que vibró con los temas del artista zaragozano. A pesar de las extravagancias de Borja Lando, sus canciones son eminentemente pop, y se crea una conexión entre público y músico. Aparte de escuchar nuevos temas como «Apple Girl», «Coming Soon» o «Hang» repasó otras anteriores como «She´s My Man», «Cannibal Dinner» que fue recibida con algarabía y coreada ampliamente por el público, una versión de The Cure («10.15 saturday Night») o «Poupçee de cire, poupée de son» en versión surf instrumental. So nice!
El sold out de la edición llegó con Quique Gonzaléz. quedándose gente fuera del auditorio. La presencia del madrileño fue toda una declaración de intención de intenciones por parte de la organización, y el movimiento tuvo sus frutos con el agotamiento de entradas los días previos a la actuación. En el interior hasta 30 minutos antes no cabía un alma, sobre el escenario en medio de la niebla, se vislumbra una farola, una sombra femenina tras una persiana y una cabina telefónica. Todo parecía sacado de una peli de ganster de los años 30. Los ánimos se caldearon cuando Quique González arrancó rodeado de sus Detectives una actuación donde repasaron su último disco «Me Matas si me Necesitas» donde se ve acompañado de una fabulosa banda en la que por encima destaca la presencia de la vocalista Carolina de Juan, más conocida como Nina, cantante, pianista y compositora de la banda Morgan y que hizo las delicias de coro en «Charo» ese tema que ha dado un empujón más si cabe a la carrera de Quique. Llamativo fue que hasta dos bises se calzó el señor González para uso y disfrute de los presentes. El primero arrancó con una preciosa versión de «De Haberlo Sabido» de su album «Salitre 48» con Edu Ortega al violín, Quique González a la guitarra y Mina a las labores vocaldes, dejando un nudo en la garganta, probablemente de los momentos más bonitos vividos en esta edición del Deleste 2016. Tras un mar de sensaciones, bailes y canciones cantadas hasta la extenuación, el auditorio Alhambra se derrumbó en una atronadora ovación hacia un Quique González y su banda, que puede que se encuentre en una de los mejores momentos de su carrera.
Concierto sorpresa de Johnny B. Zero para aquellos que no pudieron ver a Quique Gonzalez en el auditorio a rebosar, acompañado a los teclados por Julio Fuertes. Juanma Pastor con su habitual buen hacer interpretó temas de su nuevo disco «Crystal Totems» y algunos de su debut que ya pueden considerarse clásicos como «Plastic Bag» o «Planted Like A Tree» para disfrute de los afortunados que asistimos a su showcase.
El trio gaditano Perlita formado por los hermanos Perles y Calde Ramírez pusieron a bailar a todo el personal con su pop electrónico desenfadado y de pegadizas melodías, invitando a subir a varias jovenes a bailar en el escenario. Los temas de su álbum «Cangrejo Yeti» incitan al baile y su frontman Pedro no paró un instante quieto, como si fuera una versión nacional de James Murphy. Las canciones mejor recibidas fueron «Flash Your Ass» y «King-Pink Elephant», también las que más mueven al personal en la pista. Otro descubrimiento más de entre las ofertas que nos depara el Deleste.
Seguimos con otro trío, en esta ocasión hablamos de Los Vinagres, quienes ofrecieron un directo de apabullante rock´n´roll con aderezos de blues y garage. Toda una bomba de relojería sobre el escenario, que fueron recibidos por el público con entusiasmo. Tan solo con guitarra, bajo y batería, los canarios se mostraron contundentes, comenzando su actuación con «José Vélez», seguida de otros trallazos como «Aguardiente» o «Morena» que lanzaban sin descanso uno tras otro, finalizando con «Me enamoré de tu madre» en lo que fue una inyección de adrenalina en la noche.
Y como la cosa va de tríos continuamos con El Lobo En Tu Puerta, desde Chiclana llegaron y revolucionaron el Deleste con su mezcla de hard rock, rap y el blues más crudo que te puedas echar a la cara. Una mezcla diferente pero que en directo funciona, con su vocalista mezclándose entre el público, un guitarrista armado con una Flying V y un batería que no da tregua. El repertorio incluye temas de sus dos discos publicados, con canciones como «Sálvate», «Mr. Satán» , o «Serena Williams», incluyendo una versión de White Stripes («Little Room») enlazada con su tema «I Don´t Lie». Finalizaron con un tema titulado «Manny Pacquiao» (sí, como el boxeador) con influencias de los Beastie Boys. Brutal.
Clausurando las actuaciones del festival, desde Barcelona el dúo electrónico Olde Gods puso el punto final con su live set bailable de sonidos house elegantes, con tan solo tres singles publicados. El set se desarrollaba in crescendo, aumentando la intensidad con temas de base pop como escuchamos en «Tempel» y cuando estaban en su punto álgido tras poco más de cuarenta minutos tuvieron que dar por finalizada la actuación debido a imperativos de horario. Esperamos resarcirnos pronto con una nueva actuación de Olde Gods en nuestra ciudad.
Texto y fotos: Xavi Hernández / Carlos Ciurana