Para celebrar el 8º aniversario de Magazine Club (el real, ya que el año pasado también celebraron el 8º aniversario puesto que se descontaron), se programaron tres conciertos y diversas pinchadas de dj´s desde el mediodia, además de invitar al público a vermú y paella para comer. El local underground valenciano, con Sergi Pelusa, Luis Cadenas y Jualma al frente, es un reducto donde se puede escuchar música que no se deja llevar por las modas: rock, punk, hardcore o garage, y que se ha hecho un hueco en la ciudad si quieres algo realmente diferente.
De primeras tuvimos la actuación de Guitarra Es Árbol, un nuevo grupo surgido de las cenizas de otras formaciones como Concentration Summer Camps, Les Ton Ton Macoutes y Caballo Trípode, con Berto a la guitarra, Julián Gigante al bajo y Andrés a la batería. Rock crudo y directo es lo que ofrece el trío, con algunos pasajes psicodélicos que aparecen puntualmente en algún tema. Uno de ellos es el titulado «Serpiente», aunque cantan en inglés y castellano, e interpretaron otra canción con una estructura muy similar a «The House Of the Rising Sun». En un par de temas se les unió a la armónica Leandro (de Los Espantos), pero por sí solos Guitarra Es Árbol ofrecieron buenas sensaciones.
A continuación, desde Galicia aterrizaron Nave Nodriza con su punk rock anfetamínico, presentando su primer larga duración publicado que lleva por título «Apesta» que incluye efectivos pildorazos de dos minutos y poco. El trío coruñés es rápido y contundente, ejecutando los temas de manera directa pero salvaje, con Victor a la voz y batería, Angelito al bajo y Álvaro a la guitarra, haciendo estos también los coros. «Mili no» y «La modernidad» fueron algunas de las canciones que sonaron, y que despacharon en apenas treinta minutos dando por finalizada su actuación. Como dice el refrán, lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Para cerrar los conciertos, el espectáculo bizarro y psicotrónico de Ángel y Cristo que montaron un circo musical al uso de los freaks de feria, como «El hombre invisible», «El hombre bala» o «El lanzador de cuchillos», títulos de algunas de sus canciones y la liaron parda sobre el escenario del Magazine y bajo de él también, con el público divirtiéndose y participando de la función. El cuarteto, flanqueado por dos carteles del circo de Ángel y Cristo, apareció disfrazado de astronautas (sic) y además se hicieron acompañar por varios performers que se mezclaban con el público en cada canción, como «El ligre» o «El hombre croqueta». En cuanto a su música, igual les da por el rock, el garage o la electrónica, aunque como dijeron, esta última no la tienen muy dominada. Con «Gordemon» hicieron una parodia de Pokemon y para terminar, «Surferos del Tajo», con la colaboración de Angelito de Nave Nodriza haciendo surf sobre la tabla, una tabla de planchar que el público llevó sobre sus cabezas en un fin de fiesta tremendamente divertido.
¡Larga vida al Magazine!
Texto y fotos: Carlos Ciurana