La gira de presentación del nuevo disco de Los Amantes, “Open 24 Hours”, publicado por Lucinda Records, recalaba en Valencia en Magazine Club, con el black friday de por medio y una manifestación en la ciudad. Aunque ello no fue inconveniente para que medio centenar de personas se diera cita en la sala y disfrutara de las melodías power pop del trío castellonense, en una fría noche que se tornó cálida a medida que transcurría el concierto.
Para calentar motores, el rock crudo con ribetes punk de los locales Flipping Colors, que gana enteros cuando asoman las melodías pop. El cuarteto cuenta con un viejo conocido de la escena valenciana, Nick Perry (Zener, Jackson Milicia, Ape Perry & Bonette, Tucán, Cuello…) como vocalista y guitarra principal, que junto a sus compañeros interpretaron canciones de su primer álbum “Selfish Shellfish Selfie” a la espera del nuevo disco del que sonaron algunos temas. Una canción reconocible como “Katana” es lo más cercano a un hit que Flipping Colors han facturado, con unos coros adhesivos en el tramo final y haciendo gala de su dureza, el segundo guitarra rompió dos veces la cuerdas de su instrumento.
Por su parte, Los Amantes ofrecieron su dosis de power pop de alto octanaje, con Pat Escoin al frente a la voz y guitarra, Albert al bajo y Tomás a la batería. Tras una extensa carrera con Los Romeos y Lula, Pat Escoin forma en 2010 Los Amantes, de nuevo en formato trío, y este su tercer álbum “Open 24 Hours” contiene melodías adictivas como “Rojo y azul”, tema con el que abrieron su actuación, cantado en castellano al igual que el resto de canciones. “El plan” con su ritmo contundente de batería y la velocidad de “Asesinos conocidos” dieron paso a “Las Rocas”, un tema que Patrizia recordó de la época en que tomaba el bus cuando vivía en Benicassim.
Con el ritmo agitado de “Marathon Man” bromearon diciendo que al llegar a cierta edad la gente se pone a hacer running en vez de ir al bar. Hubo tiempo para escuchar el segundo single, “Doble comportamiento”, con un estribillo pegadizo, además de interpretar canciones de sus anteriores discos, como “Lolita”, inspirada en el libro de Nabokov o “Chicos malos” del primer disco y uno de sus mejores temas. La menuda Patrizia es puro nervio sobre el escenario, además de la contundencia a la batería de Tomás y los coros adicionales de Albert.
Para finalizar, echaron mano de una certera versión del “Somebody To Love” de Jefferson Airplane, cerrando con “Traiciones”, título de su segundo disco y ese riff de guitarra galopante. A petición del público hicieron un bis con un tema nuevo, que lleva por título “Chihuahua”, de ritmo surfero y que puso el broche final a una espléndida noche de rock.
Texto y fotos: Carlos Ciurana
