Mediante la iniciativa Girando Por Salas (patrocinado por el Instituto de las Artes Escénicas y de la Música y coordinado por la Federación Coordinadora del Circuito de Músicas Populares), se ofrece la oportunidad de realizar conciertos fuera de sus localidades de origen a bandas emergentes con al menos un disco publicado. De esta manera, pudimos asistir el pasado sábado a la actuación de las gallegas Bala y de la banda local Fantastic Explosion Of Time en la sala 16 Toneladas.
Sobre la medianoche saltaron al escenario Fantastic Explosion Of Time (si, como la canción de Pond), un cuarteto de reciente creación formado por miembros que militan en otras bandas como Acapvlco. El sonido distintivo del grupo se basa en los sonidos psicodélicos principalmente, y el pop en otras ocasiones, recordando a bandas como Stone Roses o Kula Shaker. Suenan bien, tienen un frontman con personalidad que es a la vez vocalista y ya poseen un buen número de seguidores. Su primer trabajo se titula “Virginia”, una maqueta de cuatro temas, y una de las canciones que sonaron durante su actuación, la que más destacó por su estribillo adictivo.
En las antípodas del cuarteto valenciano, musicalmente hablando, se encuentran Bala, dúo formado por Anxela (guitarra y voz) y V (batería y voz), cuyo sonido, como ellas mismas dicen, “recuerda a muchas cosas pero no es nada en concreto”. Meted en una coctelera un poco de grunge, otro de stoner, una pizca de punk y un poco más de metal, agitadlo bien y esto sería más o menos el coctel resultante. Si la primera vez que las vimos en el She´s The Fest con su “Human Flesh” nos sorprendieron (la segunda fue en el Magazine pero no estuvimos), en esta ocasión nos han conquistado. Bajo el escenario son encantadoras, pero una vez sobre el mismo sufren una transformación como el Dr. Jekyll y Mr. Hide, pura visceralidad.
Con el reciente disco “Lume” han ampliado su repertorio, y sobre cerca de una hora Bala estuvieron repartiendo ruido y actitud a partes iguales, con una audiencia entregada moviendo sus cabezas enérgicamente al compás. Al igual que en el disco, comenzaron con “Colmillo”, ofreciendo el álbum casi al completo, alternándolas con otras de su anterior trabajo como “Tripas + Chained”. Su entrega está fuera de toda duda, no hay más que ver el estado en que quedaron las baquetas de V, astilladas, y Anxela exprimiendo las cuerdas de su guitarra. Después de trallazos como “Omertá” o “Freedom Is” llegaron al final con “Humo”, ofreciendo un bis por la insistencia del público, donde cerraron con la versión de “Gardenia” de Kyuss, provocando el delirio entre los presentes con su potente riff. Un perfecto fin de fiesta.
Texto y fotos: Carlos Ciurana
