En un principio pensaba que la noche iba a ser fría dadas las circunstancias en que se había programado el concierto de los canadienses The Sadies, acompañados por los locales Thee Vertigos, en un martes y a fin de mes, por parte de HOP Music. Pero como todo en esta ciudad es impredecible, la espera se vio recompensada, cuando abrieron puertas a las 21:30 horas apenas una decena de personas se hallaba por los alrededores de 16 Toneladas. En el interior, otro número similar de gente, pero poco más tarde de las 10 de la noche fue llegando el grueso de público.
Sobre esa hora subieron al escenario Thee Vertigos, banda local que practica un rock de influencias sixties y garage, de forma rotunda y convincente. A pesar de contar con un tan solo un EP (“The Swirling Sounds Of Thee Vertigos”) y un LP (“Shades”), ambos publicados con la valenciana Jaguar Records, fue suficiente repertorio para hacernos una idea de sus intenciones, abriendo con un instrumental, “Matador”, que era puro sonido fronterizo. La titular del álbum, “Shades”, destapó la onda sixties, entre el garage y la psicodelia, mientras que en “Keaton´s Attack” desprendía un sabor de la América profunda. También interpretaron temas en castellano, como “Me vas a echar de menos”, finalizando en el bis con su nueva canción “The Wail”, recién salida del horno, y una versión de Count Five (“Psycotic Reaction”) cerrando de forma trepidante.
Cuando llegó el momento de The Sadies, la sala presentaba una excelente entrada, ya que se había ido llenando paulatinamente mientras Thee Vertigos ofrecían su directo. The Sadies, con los hermanos Dallas y Travis Good vestidos con traje de gala de cowboy, ambos complementando las tareas vocales, acompañados al contrabajo por Sean Dean y Mike Belitsky a la batería. En esta su tercera visita a la ciudad presentaban nuevo disco, “Northern Passages”, del que interpretaron algunos temas, y otros de sus anteriores discos iniciando su actuación con “The First Five Minutes”, seguida del instrumental de aires western “Cheat”, con Travis a la Gretsch y Dallas con su Fender, realizando verdaderas filigranas.
The Sadies exploran la música de raíces americanas, actualizando su sonido, como en “So Much Blood” de sentimiento bucólico. Con “There Are No Words” del nuevo disco aumenta la electricidad, que recuperan en esa maravilla de canción que es “Another Year Again” con su final intenso. Es algo natural en The Sadies, comenzar de manera reposada y finalizar en crescendos de guitarras salvajes. “Cut Corners” trae de nuevo la calma, para romper a continuación con “Rat Creek”, una instrumental de estilo surf. Travis toma su violín para interpretar “There´s A Higher Power” a un ritmo acelerado, seguida de “Uncle Larry´s Breakdown”, el momento hilbilly de la noche.
La facilidad con que acometen sus temas es sorprendente, pero después de veinte años de carrera, The Sadies son una banda curtida en mil conciertos, perfectamente ensamblada. Durante casi dos horas nos lo demostraron, agradeciendo al público su presencia de manera sencilla. En la parte final escuchamos “Tiger Tiger” o «Ridge Runner Reel», la versión de Elvis Presley “Loved On Look” o “Casting My Spell On You” que también hizo propia Wilko Johnson, en un remate de alto voltaje que recordaremos durante mucho tiempo.
Texto y fotos: Carlos Ciurana