La primera jornada del 14º Surforama Festival tras la apoteósica fiesta de apertura con Wau y Los Arrrghs!!! y Les Grys Grys casi rozó el lleno absoluto, si no lo hizo a falta de unas pocas entradas que quedaban en taquilla. Los aspectos técnicos de las vallas que rodeaban el escenario se subsanaron para evitar que sucediera lo mismo de la noche anterior, reforzándolas para conseguir una mayor consistencia aunque el público también hay que decir que se comportó.
El maestro de ceremonias Fran Creyente presentó con puntualidad a Esther y Los Twangs desde Zaragoza, con el característico sonido de la guitarra que les da nombre. La veterana banda calentó motores con temas propios como ese homenaje que hacen a Bo Diddley con “Bo Diddley Won´t Be Back” y versiones de “Poupée de cire…” que han titulado como “Lonely Singing Doll”, o “Brebaje de amor” en la versión que ellos prefieren, la de Angélica María. En alguna ocasión el batería perdió el compás, aunque de manera breve, bajo la atenta mirada del guitarrista principal. Mezclaron géneros en un tema con el título de “Cha Cha Twist” y versionearon la famosa “Tequila”.
Una de las principales figuras del garage, Rudi Protrudi, se transformaba en Link Protrudi acompañado por The Jaymen (en esta ocasión Pablo Rodas y Maxi Resnikosky, ambos en The Bellrays y Lisa & The Lips) para rendir homenaje a la música de Link Wray. Formó la banda de manera paralela a The Fuzztones en 1987 tras separarse, solo por diversión y no suponía que durara tanto tiempo. Una actuación breve pero intensa repasando temas de su discografía desde el surf de “No Stopping” y “Chaquita” al cabaretero “The Strip” (donde aprovechó para quitarse la chaqueta por el calor) o “The Stroll”, presentando las canciones y comentando de qué álbum procedían. Anunció la última canción, que resultó ser «Avalanche» pero nos quedaba el encore. Por supuesto que el sonido de Link Wray estuvo presente, cerrando con la versión de “Rumble” en una actuación que nos dejó con ganas de más.
El sabor a rock´n´roll clásico de los londinenses MFC Chicken fue uno de los conciertos más disfrutables de la velada en la que homenajeaban a The Fabulous Wailers, los precursores del garage y sus temas imperecederos. La banda apareció uniformada con traje blanco y realizaban coreografías, intercambiando las tareas vocales varios miembros. El inicio con “Tall Cool One” conducida por el saxo nos avisaba de que lo mejor estaba por llegar. Una banda muy compenetrada que puso toda la carne en el asador y nos ofreció perlas como “Mau Mau”, “Frenzy” o “Louie Louie”. Tras un sudoroso espectáculo, en el bis tocaron “Lucille” y a la voz de “One Chicken, Two Chicken, Three Chicken…” sonaba “Chicken Baby Chicken” que terminó por poner a toda la sala bailando.
Los Coronas realizaron otro de los conciertos memorables de la jornada, con sus temas antiguos como protagonistas, empezando por “Hacha de guerra” y ese aire western que le dan, con las guitarras de Fernando Pardo y David Krahe, el bajo potente de Javi Vacas y la batería contundente de Loza. Aunque al principio tardó en escucharse la trompeta de Yevhen subsanaron el tema poco después. “Secret Agent Man” y su sonido de película de espías o “Estación Uranus” iban cayendo mientras Fernando realizaba algunos comentarios de sus inicios, cuando no había nadie en España que practicaba este estilo. El público al completo hizo los coros de “A la mierda”, con imágenes de Fernando Fernán Gómez en una pantalla tras la banda, incluso hicieron una versión de “Misirlou” intercalado entre “Torero” y su sabor castizo. Para terminar nos obsequiaron con “Jinetes radioactivos”, la mezcla entre dos temas populares, “Radioactivity” y “Ghost Riders In The Sky” poniendo patas arriba el local.
Por último, el veterano Kaiser George junto a The Hi-Risers interpretaron de manera conjunta el sonido pop de “Transatlantic Dynamite”, con los primeros temas en orden con el álbum, empezando con “I´d rather Be With You”. Una primera parte finalizó con “Come Home To Me” donde Kaiser George abandonó el escenario para ceder protagonismo a The Hi-Risers, sonando “She´ll Be My Ruin” y clásicos como “Tallahasee Lassie”. De nuevo regresó Kaiser George para terminar los temas del álbum como “I Like That Peggy Jones” y su sonido beat o “Everybody Knows”, interpretando en el bis “One Note Joe” poniendo el punto final a una vibrante actuación.
Texto y fotos: Carlos Ciurana