Llegabamos al ecuador del festival y las fuerzas iban flaqueando, nos presentamos en ael recinto del FIB con el sol cayendo y la notable sorpresa de la actuación de Marika Hackman en el escenario Visa. Portentosa voz de la artista británica donde su folk rock nos dió la bienvenida. En el escenario Las Palmas salía a escena los míticos Dinosaur Jr. Los estadounidenses no han perdido un ápice de intensidad de esa avalancha sonora que les caracteriza. Y a pesar del paso de los años, este trío no deja de sorprendernos con temas como Feel The Pain o Star Choppin. Mientras en el Visa una Mala Rodríguez dejaba el pabellón del hiphop nacional bien alto, confirmando que no solo este estilo musical tiene cabida entre el público extranjero. Nos encaramamos con fuerza al escenario Las Palmas antes el concierto de Liam Gallagher. Quien suscribe estas lines es fan de Oasis desde los 14 años y la expectación era alta. El menor de los Gallagher venía a presentar los temas de su primer disco en solitario. Tras el fallido intento con Beady Eye, Liam presenta su nuevo disco As You Were (Warner Bros, 2017) que saldrá a la luz en los próximos meses, pero que ha ido presentando temas en esta gira veraniega. Tras salir a escena con Fuckin’ in the bushes, la sola presenacia de Liam y su hierática pose hizo enloquecer al público con dos primeros cortes de Oasis, Rock N’ Roll Star y Morning Glory, toda una declaración de intenciones. Esa intensidad se perdía en ocasiones cuando tiraba de las nuevas canciones que todavía mucha gente no conoce, y aunque recobraban intensidad cuando volvía a los temas de Oasis, no cantó ningún tema compuesto por el de su época dorada, una lástima, pero aun así dejó un épico final con un escenario Las Palmas cantando al unísono Wonderwall.
Liam Gallagher. Foto: Xavi Hernández
Tomamos el Visa para ver los compases finales del concierto de Surfin’ Bichos, la capacidad del proyecto liderado por Fernando Alfaro no ha perdido su capacidad de enamorar y tirando de casta desgranaron temas antes un entregado público que llegó al éxtasis con Fuerte o Mi Hermano Carnal. Os desplazamos a ver el plato fuerte de la noche, y no era otro que los californianos Red Hot Chili Peppers, que en pleno 2017 siguen despertando pasiones. Perdí la cuenta de camisetas con el logo de la banda que pude cruzarme durante todo el festival. Y la expectación quedo patente cuando con un abarrotado Las Palmas empezó a vibrar con temas como Arround the World, Dani California, The Zephyr Song o Californication.
Red Hot Chili Peppers. Foto: Xavi Hernández
Peter Doherty mientras en el Visa, sigue a lo suyo, aspecto desaliñado, aire de todomeimportaunamierda y un intento de ser un crooner bohemio, acabó destrozando parte de los instrumentos de sus compañeros de escenario y arrojando la guitarra de uno de ellos al público, mientras sobana Fuck Forever, nada nuevo bajo el sol.
Peter Doherty. Foto: Xavi Hernández
Mientras en la carpa FIB Club unos sorprendentes Biznaga dejaron una grata impresión en mi persona con su punk rock descarnado y directo a la mandíbula. Más tarde Nudozurdo siguen su estela victoriosa, y tras facturar un magnífico último disco ‘Voyeur Amateur’ (Mushroom Pillow, 2017) siguen teniendo uno de los directos más fiables y mejor ejecutados que recuerdo a una banda nacional. Tras ello, y viendo que la selección de dj’s no nos encajaba, preferimos retirarnos a tiempo y guardar fuerzas para la última jornada de festival que nos quedaba.
Texto y fotos: Xavi Hernández
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