Primera visita a nuestro país de la banda escocesa Tijuana Bibles, una de las más destacadas del panorama emergente en Glasgow y primera ocasión que vienen también a Valencia donde actuaron en Loco Club, con un recibimiento como se suele decir casi en familia, visto el escaso número de asistentes. Lo cierto es que apenas son conocidos por estos lares y tan solo han publicado un par de EP´s, lo que no quita que sus canciones sean enérgicas y tengan algunas excelentes melodías, defendiendo su directo con una buena actitud. Quizá con el tiempo lleguen a ser reclamados por el público y llenen salas, por lo que podremos decir “¡Hey, yo vi a Tijuana Bibles la primera vez en Valencia!”.
Para abrir boca los locales Doctor Lobo desplegaron sus guitarras intensas con melodías etéreas alternando con otras más contundentes, interpretando temas de sus dos discos publicados. Ahora reducidos a cuarteto tras la salida de su teclista Jorge, su sonido es más directo aunque se echa de menos esos teclados envolventes, que la guitarra de José suple de manera efectiva creando atmósferas. La delicadeza de “Caballos salvajes” fue lo primero que escuchamos, enlazada sin pausa con “Invierno” y su ritmo bailable que Pedro y José Javier a la sección rítmica se encargan de mantener, con la voz de Pablo en un gran estado de forma. No podía faltar “Reiniciar” y ese homenaje a Twin Peaks que es “Laura”, cerrando una potente actuación con “Lobo” y la creciente “Desde lejos”. No perdamos de vista a Doctor Lobo que tienen mucho que decir en la escena local.
Tras un cambio rápido de instrumentos, Tijuana Bibles subieron al escenario con palabras de agradecimiento a todos aquellos que nos encontrábamos en la sala, realizando algunos comentarios jocosos sobre temas futbolísticos, nombrando a Albelda y Gary Neville. Surgen de la efervescente escena de Glasgow, que ha dado al mundo de la música nombres como The Vaselines, Mogwai, Franz Ferdinand y muchos otros. ¿Recordáis a un grupo de Glasgow llamado Gun, los de “Better Days”? Pues en algunas ocasiones me recordaban a éstos en un cruce con Black Rebel Motorcycle Club, por sus melodías los primeros y por su contundencia los segundos, “Wild River” es una prueba de ello, con un estribillo infeccioso que no se te va de la cabeza.
El cuarteto comenzó de forma contundente con “Apogee”, uno de sus singles, y su vocalista Tony Costello micrófono en mano paseando por el escenario con actitud firme. Le siguió el ritmo sincopado de “Crucifixion” y unos punteos de guitarra electrizantes, pasando a otra de sus melodías adictivas como es la de “Sun Chaser” de estribillo arrebatador. A destacar la entrega del batería y un guitarra solista verdaderamente endiablado, que daban empaque junto al bajista a las canciones de manera sólida. Para terminar interpretaron el nuevo single aparecido este verano, “Pariah”, un rabioso tema de carga política en el que el estribillo se escucha de forma repetida, cerrando de esta forma su actuación. Esperamos verl de nuevo a Tijuana Bibles, como dijeron ellos mismos, llenando la sala en una próxima ocasión. Ganas no les faltan.
Texto y fotos: Carlos Ciurana
