Néstor Mir estrena el 17 de noviembre en Rambleta su nuevo disco «La Batalla Vital», con portada de la ilustradora Paula Bonet.
¿Es una obra de teatro hecha disco o un disco hecho obra de teatro?
Esto no es un juego de palabras. Es la esencia de “La Batalla Vital”, el álbum más reciente de Néstor Mir.
Este nuevo trabajo, publicado por el sello Malatesta, hace un equilibrio entre ambos. Es a la vez la banda sonora e hilo conductor de un montaje teatral y un álbum que se sostiene por sí mismo.
“Creo que el disco puede funcionar al margen de la obra, ya que cada canción toca problemas universales de la gente de a pie. Todos podemos sentirnos identificados en lo que les pasa a los personajes de las canciones sin que conozcan el origen o el desenlace del conflicto. Aunque con una frase más o menos puedes enlazarlo todo”, explica Mir.
Si su álbum anterior, “La Disolución Doméstica”, trataba sobre las vidas cruzadas de una comunidad de vecinos, con su nuevo material da un paso más: aborda la intimidad de sus personajes, entra de lleno en sus conflictos personales y en sus relaciones con los demás.
Está creado por la voluntad de narrar una historia – a la cual cada una de las canciones aporta información- y por el deseo de flirtear con arreglos de música clásica muy elemental.
“La Batalla Vital” es la historia –con letra y música- de una relación. La escenificación sonora de un rompimiento en nueve temas con sonidos y atmósferas introspectivas presentes en temas como “Las Flores que Caen al Suelo Ya Nadie las Recoge ni las Mira” y “¿Sigue Abierta la Oficina de Objetos Perdidos?”, que contrastan con “Arroz con Bogavante”, sin duda el track más luminoso de un álbum.
Estela Tormo en los bajos y coros; Lidia Vila en los sintetizadores; Ernest Aparici en la trompeta; Fernando Bunet en el saxo; Sandra Ferrer en el violín; Santi Serrano en la batería; Gilberto Aubán en el piano y Dani Cardona en los coros acompañan a Mir que es el autor de la letra, la música y los arreglos en este álbum que es sobre todo una reflexión y revelación personal: Vivir la vida no es más que resolver una sucesión infinita de marrones.
