Crónica de conciertos: Guadalupe Plata + Aullido Atómico. Sala Moon, Valencia. 03-03-2018


Guadalupe Plata 00

Dos años han tardado Guadalupe Plata en volver a subirse a los escenarios de nuestra ciudad, un regreso muy esperado que tuvo lugar este pasado sábado en la Sala Moon con motivo de su gira 10º aniversario de la mano de And Sons Producciones, contando, además, con el trío valenciano Aullido Atómico como banda invitada.

Aullido Atómico 04

Los rasgados aullidos de Don Rogelio J, voz cantante de Aullido Atómico, abrieron la velada al ritmo de su último disco, «Decadencia», con una oleada de gamberras melodías rock & roll que en ocasiones flirtearon con sonidos de talante surf y garagero; y actitud, mucha actitud sobre el escenario. Temas como «Sueños Recurrentes»o «Trópico Basura» deambularon junto a otros tales como «Estereotipia», presentada como un homenaje a la las traumáticas costumbres de Rómulo, el rinoceronte del viejo zoo de Valencia, o «Bandolero», que se erigió como himno contra la inaudita censura que está aconteciendo en estos tiempos modernos. En definitiva, una sobredosis de rock & roll de las que merece la pena inyectarse en directo.

Guadalupe Plata 05

Turno para el trío de Úbeda, Guadalupe Plata, los cuales presentaban su último disco publicado en 2017, esta vez con un sonido que parece apelar, más que nunca, oscuros presagios y macabros rituales. Sobre el escenario, Pedro de Dios, Carlos Jimena y Paco Luis Martos se sumergen en una liturgia de sonoridades, que oscilan entre el blues, el surf, el psychobilly e incluso algunos tintes jazzísticos, y que no osan profanar con un sólo intercambio con el público. Paco Luis Martos hizo gala de un magnético sonido al bajo, hipnotizando todavía más si cabe al público cuando sus dedos pellizcaban el contrabalde. Mientras, la insistente batería de Carlos Jimena nos iba arrebatando poco a poco el aliento, y Pedro de Dios nos transportaba a las desérticas llanuras almerienses con su guitarra y alaridos vocales. Temas nuevos se entretejieron con otros clásicos: «Jesús está llorando», «Serpientes Negras» o «Huele a Rata» fueron algunas de las joyas de la noche, junto con la coreada «Calle 242», y es que sólo Guadalupe Plata podían convertir una canción infantil en todo un aquelarre sonoro, o el tema «Milana», muy en la estela de algunas de las composiciones del bluesman Seasick Steve.

Guadalupe Plata 02

El broche final lo pusieron «Oh Lorena», y un apoteósico in crescendo con la vibrante «Baby, me vuelves loco», donde una no puede evitar evocar la particular forma de cantar del que fuera líder de Suicide, Alan Vega. Tras el éxtasis desplegado con el último tema, irrumpieron los bises con otro momento álgido con la popular «Gatito», le siguió «Esclavo», y ya cerrando la noche, nos deleitaron con una sorprendente versión instrumental del «Since I’ve been loving you» de Led Zeppelin, el colofón de un ritual que dejó al público ávido de más hipnóticos a la par que galopantes ritmos.

Texto y fotos: Patricia Alambiaga

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.