Una de las bandas que surgieron de la explosión punk, tras los Sex Pistols y The Clash, fue un grupo de Manchester que respondía al nombre de Buzzcocks, formado originalmente por Pete Shelley, Howard Devoto y Steve Diggle. Se disolvieron en 1981 para reunirse de nuevo en 1989, fecha desde la que han actuado de forma regular pasando por Valencia en más de una ocasión. Esta noche le tocaba el turno a Steve Diggle, concierto único en España presentando temas propios y recuperando algún clásico de Buzzcocks, aunque las fechas de Pascua restaron asistencia de espectadores. La sala 16 Toneladas quedó en una media entrada y muchos de los presentes ya peinaban canas, pero también se dejaron ver jóvenes seguidores esperando escuchar algún tema de los legendarios Buzzcocks.
Abrieron fuego con “Hey Maria”, un tema de Steve Diggle & The Revolution Of Sound, de forma enérgica, aunque siempre ha mantenido el componente melódico. Al segundo tema ya estábamos escuchando a Buzzcocks, de los que interpretaron “Promises”, con esos coros inconfundibles y sin bajar las revoluciones, algo que mantuvieron durante todo el concierto. De Buzzcocks escuchamos otra muestra de potencia con la adrenalítica “Sick City Sometimes”, de su álbum de 2003, y un medio tiempo como “Wake Up The Dream” del último trabajo de Diggle. A Diggle le acompañan en la banda dos componentes de los actuales Buzzcocks, como son el bajista Chris Remington y el batería Kevin Haze, además de un guitarrista de apoyo formando una banda solvente.
De la reciente etapa en Buzzcocks escuchamos también “Third Dimension”, volviendo a sus temas en solitario con “Bang Apocalypse” o “Round And Round” (del álbum “Serious Contender”) para cerrar con la contagiosa “What Am I Supposed To Do” de Buzzcocks y su estribillo “Everybody needs somebody, everybody wants somebody to touch”, abandonando el escenario. A los pocos minutos regresaron para el bis, demandado por el público, con “Time Of Your Life” y “Three Sheets To The Wind”, de su primer disco en solitario y poner la guinda al pastel Buzzcocks con ese himno atemporal que es “Ever Fallen In Love (With Someone You Shouldn´t ´ve)” que provocó un pogo en primera fila, y finalizar con “Harmony In My Head”, otro clásico compuesto y cantado por Diggle, ambos temas insuperables, cumpliendo sobradamente y sudando la camiseta a su edad tras una hora de concierto, algo que es digno de mención.
Texto y fotos: Carlos Ciurana