La joven banda Mourn presenta su nuevo disco «Sorpresa familia», que aparecerá en el sello Captured Tracks el próximo 15 de junio.
Con Mourn ocurre una cosa que solo sucede con los grupos trascendentes: que lo que lees sobre ellos nunca está a la altura de la experiencia de escucharles. Por eso lo más honesto sería acabar esta nota de prensa aquí e invitarte a darle al play. Podrías empezar por su single, ‘Barcelona City Tour’ (también la primera canción de su nuevo disco, ‘Sorpresa Familia’), y permitir que la fuerza de su inocencia arrase tu cerebro lleno de información inservible y de prejuicios. ¿Cómo es posible que con esas edades (la más joven, Leia, solo tiene 18 años; el resto, Carla, Jazz y Antonio, 22) Mourn hayan conseguido ser uno de los grupos con más proyección de la escena indie rock internacional? Todo es cuestión de calidad. De calidad de verdad, no de calidad regional, ni de calidad adulterada por influencers de pago. De calidad absoluta, de la que genera admiración y envidia. ‘Sorpresa Familia’ viene precedido de una mezcla de situaciones que obligan a creer que estamos ante el disco de su consagración definitiva: un primer trabajo homónimo que pilló desprevenidos a todos, que generó un interés en todo el mundo inédito para una banda española tan joven y les llevó a tocar durante todo 2015 en festivales tan prestigiosos como el Pitchfork Music Festival de Chicago, seguido de una gira por un montón de países; un segundo álbum, licenciado a Captured Tracks que evidenciaba una carrera ascendente y que, sin embargo, no se editó en su país; un problema legal que les impidió girar y cumplir de ese modo las altísimas expectativas que generó ‘Ha, Ha, He’ ; un juicio doloroso y, al fin, la libertad. Quizás por eso ‘Sorpresa Familia’ suene tan explosivo, tan en la cara, tan importante. Es su venganza más merecida: su victoria.
A partir de aquí, todo es nuevo otra vez, aunque encontremos algo de los Mourn de siempre en cada compás de este disco. Las guitarras encendidas, las baterías musculosas de Antonio, las voces de adolescentes en ebullición, los gritos, las palmas, las letras sobre engaños, sobre los problemas del mundo, sobre estar atado, los cambios de intensidad constantes. Pero, sobre todo, una actitud rocosa, alejada de las modas, de la frivolidad tan atractiva de ser los mejores de su generación, porque Mourn decidieron que lo iban a pasar bien tomándose esto en serio. Y eso es lo que han hecho: un tercer disco que recuerda a Fugazi, a Sonic Youth o a Sleater Kinney, pero con carácter propio, auténtico, poético a su manera. Con la ventaja de la extrema juventud que les lleva a aliarse con el descaro, a no censurarse y a resolver las canciones de manera brillante. Y eso es justo lo que acabas pensando cuando suena «Sun», la última de ‘Sorpresa Familia’: que ojalá hubieras sido tan listo a su edad y hubieras tenido la mitad de su talento. Porque es por grupos como Mourn por los que la gente acaba queriendo tocar en una banda.
Pepo M.
