La cuarta edición del Tagomago Fest celebró su fiesta de presentación con un directo de los pioneros del tecno-pop en España, el Aviador Dro y sus Obreros Especializados, que no defraudaron a los asistentes ya que repasaron sus grandes éxitos , colmando al público de esas melodías que forman parte de la historia de la música en nuestro país. Queda ya lejana la primera vez que vi un concierto del Aviador Dro, el día de Año Nuevo de 1983 en la sala NCC, una buena forma de comenzar el año. Desde entonces he asistido a muchos de sus conciertos cuando han vuelto por la ciudad, pero el de ayer noche fue excepcional. Quien diga que siempre interpretan las mismas canciones está en lo cierto, aunque en esta ocasión pudimos escuchar algunos temas con nuevos arreglos y una contundente base rítmica.
El público esperaba impaciente el comienzo del concierto, llenándose casi por completo la sala por fans que ya peinaban canas en su mayoría, y pasados unos minutos de las 23.30 horas aparecieron sobre el escenario de 16 Toneladas Biovac N (Servando Carballar), Arcoiris (Marta Cervera), Genocider F15 (Mario Gil), ATAT (Ismael Contreras) y CTA 102 (Alejandro Sacristán), vistiendo monos de trabajo negros ocupando sus puestos tras los teclados y sonando en primer lugar “Rosemary”. A continuación apareció “Néstor el cyborg” en el escenario, con Sacristán disfrazado de autómata, mientras el público ya coreaba el estribillo. Primer baño de masas con todo el mundo cantando en “La televisión es nutritiva”, y Servando cambiando Varsovia por “Ucrania en llamas” por los problemas políticos en el país soviético. “Vano temporal” fue presentada como una canción que iba a salir en su primer LP, algo que no ocurrió así.
Una de las más celebradas melodías del Aviador Dro, “Programa en espiral” fue acogida con aplausos, con guiño a la ciudad («Hemos recorrido toda Valencia / en el viejo aerocoche de la corporación«), así como la potente base de “Amor industrial”. Servando comentó “Vamos a hacer una canción que tenga menos de veinte años”, ya que hasta el momento habíamos escuchado temas de su primera etapa, interpretando “Radiante” y “Yo cyborg”, para después realizar una versión de los Zombies de Bernardo Bonezzi, “La energía de Plutón” en la que cantó Marta. Durante el inicio de su gran éxito “Selector de frecuencias” dejó de sonar la base programada, realizando la versión acústica con ayuda del público, hasta que se solucionó el incidente sin más, retomando la canción. Mientras tanto, Mario cantaba a modo de sampler humano “Esta sí, esta no” o “Can you feel it” en la parte instrumental del tema.
En “Nuclear sí” comentó Servando que era algo que le gusta mucho a Trump y Kim Jong-un, siguiendo con el “Himno aéreo” y cerrando, como si el actual panorama político nos dejara en “Trance”. El bis no se hizo esperar, comenzando con “La chica de plexiglás”, el primer sencillo del grupo y poner punto final con “El retorno de Godzilla”, y Sacristán sobre el escenario enfundado en un disfraz de lagarto gigante, mientras Servando dirigía el micro hacia el público para escuchar sus gritos de terror. Fueron noventa minutos de canciones atemporales que, con algunos cambios en su envoltorio pero fieles a su esencia, nos conducen al cuarenta aniversario de la banda, que será en 2019. Esperamos una nueva visita del Aviador Dro para celebrarlo.
Texto y fotos: Carlos Ciurana
Muy buen comentario . VIVA EL MAL VIVA EL CAPITAL ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
TECNO POP IS LIFE ¡
Muchas gracias, Carlos.