Llegamos al recinto de festivales de Benicàssim y nos dirigimos directamente a un desierto South Beach unos minutos antes de que iniciaran su concierto North State, duo de pop electrónico formado por los hermanos Laia y Pau. Arrancaron su concierto ante un escaso público y así transcurrió su actuación durante la escasa hora con la que contaron para presentar su repertorio. Seguro que tendrán nuevas y mejores ocasiones de presentar sus temas.
Desde el SouthBeach nos movimos al Escenario Las Palmas para ver el final del concierto de unos incombustibles Madness, los cuales no se dejaron ninguno de sus grandes himnos ska comenzando con «One Step Beyond», los cuales hicieron bailar a todo el público local y foráneo mientras el sol se iba despidiendo de la última jornada del FIB 2018.
A toda prisa nos movimos a ver a Wolf Alice, otra de las gratas sorpresas de esta edición del fib, este cuarteto de la zona norte de Londres es, sin dudarlo, una de las mejores bandas en directo que circulan hoy con unas canciones vibrantes y enérgicas que se nivelan sobre atmósferas y riffs que han hecho que Wolf Alice sea considerado, según el NME, como “la mejor banda británica del año”.
De pasada, vimos a ALMA propuesta recomendable ya que la voz de su cantante se mueve sin demasiados problemas entre SIA y Amy Winehouse. Una vez acabado este concierto y previo paso por la zona de restauración para coger fuerzas, volvimos al SouthBeach donde vimos sin lugar a dudas el bolo del FIB 2018. Nathy Peluso engancha y fluye a través de su música, una perfecta fusión entre ritmos latinos, música jamaicana, soul y rap. Se atreve con todo. Porque te atrapa con sus versiones de “Tuyo” o “Dos gardenias” y enciende con “La sandunguera” o su “Corashe”. Y todo esto acompañado por unos bailes y movimientos electrizantes, que aún añaden más fuerza y presencia. Una artista a tener muy en cuenta en el futuro, el público coreo, sudo y bailó todas sus canciones hasta la extenuación.
Acabado el ciclón Nathy, nos fuimos hacia el escenario Las Palmas, para ver la última hora de Liam Gallagher, una hora donde todo fueron hits de Oasis (¿estarán en 2019 en el FIB? El rumor esta ahí), memorable karaoke final con “Wonderwall” y “Live Forever”, enfocando en las pantallas gigantes a un público totalmente entregado.
Remató y de que forma el FIB 2018, Justicie, el duo frances que estuvo en el FIB hará más de una decada, nos dejó un cierre memorable, a la altura de otros como el de LCD Soundsystem o Massive Attack, una sesión magistralmente hilvanada, acompañada a la perfección por un juego de luces visuales que fue la guinda perfecta para una nueva edición, y van 24 del festival de Benicàssim.
Aunque el cierre vino, con el ya tradicional vals. El FIB cierra una edición más con buenos números encarando ya el 25 aniversario, para el cual ya hay fechas y entradas a la venta, con energías renovadas, un camino marcado muy firme y un público que a pesar de las reticencias iniciales siempre acaba volviendo al FIB y disfrutándolo como si fuese la primera vez.
Texto: Vicent Tormo
Fotos: JC Salas